ROY: La Historia De Los Muertos Atrapados [En Proceso]

Capítulo 5: Vil traición

Eran las 8:00 PM de un jueves, el ambiente nocturno de aquella vez, se percibía agradablemente festivo.

Estábamos en la terraza, cerca de la costa, en el apartamento residencial de los padres de Ángela, el cual tenía una vista inconmesurablemente hermosa hacia el mar.

Aquella noche, el cielo en su majestuosidad extrañamente no estaba colmado de estrellas como siempre, sin embargo había mucha claridad, puesto que, la luna estaba enorme, definida y esbozaba gran belleza de máximo esplendor, tanto que casi parecía estar a pocos kilómetros de nosotros.

En ese instante sentí una alegría profundamente conmovedora, porque después de tantos problemas aún las cosas iban bien, y estaba con la chica que más amaba y anhelaba; Ángela, quien estuvo tanto tiempo para apoyarme en los buenos y malos momentos.

Aquella noche de copas y celebración, no era sólo porque "sí", ese día 28 de septiembre del 2048, Ángela cumplía sus 28 años, y entre sus familiares y amigos nos exaltábamos de júbilo y orgullo, por la gran persona que era, sobretodo yo, que la quería y valoraba enormemente.

Todo por un tiempo marchó de maravilla, no obstante, como cualquier cualquier vida ordinaria, lógicamente no todo era color de rosa, tuvimos pequeños desaciertos y discusiones, que a veces se intensificaban, pues ella desconfiaba de mí debido a su trauma del pasado con Ernesto. Eso me desanimaba porque... ¿Cómo desconfiar de alguien que amas?

Estábamos muy bien, sin embargo, un jueves en la mañana mientras hablaba con ella en mi casa, me dijo...

- Roy, ¿quién es ella? -. Mientras me miró con celos a los ojos.-

+ ¿Quién, amor? -. Le respondí, un poco confundido.-

- La que siempre te escribe, no entiendo porque le enviaste un corazón, explícame.

+ Oye, cariño, Sandra no es nadie más que una amiga, relájate.

- ¿Por eso es que esa noche no querías responderme?

+ No fue por eso, ¡Dios mío! Estaba ocupado, entiende.

- Ocupado, hablando con ella...

+ No tengo tiempo para esto. Estoy hartooo, tú piensas que soy Ernesto, nunca terminas de confiar en mí, ya basta, te amo pero me cansa que tu pasado siempre te afecte tanto, como si aún amaras a Ernesto, quien sí te abandonó.

- Roy, no es eso, perdón, te am...

Salí del cuarto y cerré la puerta con fuerza.

Era triste y frustrante, pero, traté de entenderla lo más empáticamente posible, a fin de cuentas, ella era mi amada, y no era su culpa que el pasado le afectara tanto, debía comprenderla.

Luego, todo se normalizó, ella aún desconfiaba de mí pero no la juzgué, siempre que podía le mostraba mi amor.

Aunque peleas no continuaron más, un lunes sucedió algo...

Había tenido un pésimo día, en el trabajo tuve varios problemas, las migrañas se intensificaron por el derrame cerebral, en la junta empresarial los analistas plantearon que habíamos tenido una caída del 48% y una pérdida total de 56,000 dólares venezolanos en ese mes, estaba desplomándome poco a poco. Lo único que me alegraba era ver a mi hermosa novia.

Aquella tarde eran las 3:21 PM y llegó a mi apartamento, escuchar el tocar de la puerta principal era melodioso para mí, pues perfectamente sabía que era ella...

Pasó, me besó y su sonrisa cómo siempre; me enamoró.

Me dijo que tampoco había tenido un buen día porque no conseguía transporte para regresar de la universidad, pero por suerte un chico que estaba empezando a conocer, la llevó hasta su casa para luego ella venir a la mía.

+Realmente no estoy de humor, amor, pero no tengo por qué reclamarte si ese es el caso, yo no soy celoso y desconfiado como otras ciertas personas.- Le repiqué en tono serio y algo sarcástico.

-No tienes ni de qué preocuparte amor, no sucedió nada fuera de lo normal, Roy. Me respondió, un poco nerviosa.

Enseguida, ella se dirigió a la cocina, y empezó a prepararnos algo de comer. Para mí era increíble, porque hacía una pasta con carne molida demasiado buenas, además que con el dolor de cabeza que tenía y el hambre que cargaba, no podía esperar por comer.

Un minuto después, al unísono de la vibración del teléfono, se escucha una notificación de mensaje.

Ella seguía en la cocina y su celular estaba en la sala cerca de mí, asomé mi vista cerca de la pantalla del teléfono, y tenía 4 mensajes de texto en el mismo chat, sin revisar, justo de hace segundos. Yo no desconfiaba realmente de ella pero la tentación por saber de qué se trataba, me ganó...

Julián Yoskleiberson * Activo en messenger. *

-Preciosa, la pasamos muy bien, es un gusto haberte conocido... ¿Cuándo volvemos a hacer lo mismo?

+Ay, Julián, no me hables sobre eso, jsjsj. ¿Nos vemos mañana en la Uni?:')

-Ángela, si quieres paso por tu casa, bebé.

+Me parecería genial, llega temprano, te invito a pasar, y nos tomamos algo...

-Uy, cuenta con ello. Primero debo resolver unos asuntos pendientes, ya sabes, cosas de negocios.

+Está bien, guapo <3.

* 4 Mensajes sin leer *

-Ángela, ¿estás?

-Hey, preciosaaa.

-En la noche iré a tu casa.

-Cuídate chamita.

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Cerré inmediatamente el chat, estaba atónito, no podría creer lo que mis ojos acababan de ver... ¿Ángela, después de tanto, me iba a querer fallar así?

Mi peor día, y ella era quién reconfortaba mi alegría, sin embargo en esa ocasión, quién era el único antídoto a mis males, terminó siendo la razón principal de mi tristeza, fue la gota que desbordó el vaso, pero lo que hice después nunca me lo perdonaré...