Día 4

53 8 2
                                    


—¡¿Ya viste la mantarraya Min Hee?!— tiro del brazo a mi amiga acercándonos a la enorme pecera de cristal que nos separa de los animales marinos, mi emoción es tanta que parezco una niña pequeña.

—¡Wow es enorme y realmente linda!— sonríe al verla también— fue buena idea venir a al acuario después de todo. Tengo ganas de ver los tiburones ahora.

—¡Antes vamos a ver las medusas! ¿Si?— la miré con ojitos de borrego y ella solo asintió riéndose de mí.

—De acuerdo niña caprichosa, puedes ir adelantandote yo necesito ir al baño— se acomodó su bolso y arregló su cabello.

—Vayamos juntas, te acompaño— entrelasé mi brazo con el suyo para caminar a su lado pero ella me apartó delicadamente.

—¡No, no! Me siento un poco mal del estómago así que creo que voy a tardar un poco y no quiero arruinarte el paseo. Mejor espérame allá. ¿Si?— sonreía de forma nerviosa y no parecía sentirse mal del estómago, era obvio que había algo sospechoso en su reacción pero no iba a cuestionarla, al menos no por ahora.

—Entiendo, voy a esperarte allí así que apresúrate. ¿De acuerdo?— le dirigí una mirada severa.

—¡Si, si! Te veo allá arriba— se despidió con una enorme sonrisa y de forma apresurada desapareció del pasillo.

—Ni hablar, por lo visto seremos solo nosotros mis queridos amigos marinos— le hablaba a los peces frente a mí y me despedía de la mantarraya que había visto hace algunos minutos.

Suspiré antes de seguir mi camino por las escaleras, Min Hee seguramente se encontraría con Hoseok en alguna parte del acuario y aunque no me molestaba el hecho de que fuesen a reconciliarse si lo hacía el que me hubiese abandonado de este modo. Tal vez debería considerar la idea de hacer más amigos o irme acostumbrando a estar todo el tiempo sola.

Subí el último escalón para llegar al siguiente piso y aunque aún me quedaba un piso más para llegar hasta las medusas la vista aquí era increíble. Decenas, no... Cientos de peces de todos los tamaños y colores nadaban de un lugar a otro de manera uniforme, la escena era completamente colorida y hermosa, parecía una pintura de Leonid Afrémov. Me acerqué más a ellos para contemplarlos, era increíble ver a tantas especies distintas de peces conviviendo juntas, me quedé absorta  admirando la vista.

—Increible. ¿No lo crees?— una voz conocida me trajo  de vuelta a la realidad— ¿Cuál es tu favorito?— JooHeon, el chico de los hoyuelos estaba justo a mi lado mirándome con su brillante sonrisa, era bastante alto desde cerca, no estaba preparada para este momento así que mi corazón comenzó a latir frenéticamente antes de darme cuenta.

—Es difícil elegir uno solo, cada uno tiene lo suyo— dije procurando que mi nerviosismo no se notara en mi voz. Por lo visto estábamos destinados a encontrarnos en todos lados.

—Tienes razón, cada especie es única pero hay uno por el que tengo más simpatía— agregó volviendo su vista a los peces.

—¿Ah sí? ¿Cuál es?— pregunté curiosa.

—¿Logras ver aquel grupo de peces pequeños y delgados con colas anchas y de un color más pronunciado? Se trata de los peces Guppy— dice con entusiasmo y no puedo evitar sonreír al identificar a los pequeños peces— ¿Sabías que son una especie que se adapta bastante rápido a su entorno? Estos pequeños son también muy amigables— levanta el dedo índice de su mano derecha como si fuese un profesor explicando a sus alumnos.

—Creo que se parecen a tí— agrego con una sonrisa, me sentía poco a poco más tranquila a su lado— luces como alguien que hace amigos muy fácilmente.

—¿Tu crees?— sonrie rascando su nuca. ¿Está avergonzado? Es tan adorable.

—¡JooHeon! —un anciano lo llama desde las escaleras—Ayúdame a limpiar el estanque del primer piso. ¡Aún no es tu hora de descanso jovencito!

—¡En un segundo bajo!— JooHeon le sonríe y el anciano satisfecho baja las escaleras— Toma esto— él toma mi mano y coloca sobre ella un pequeño colgante de metal con forma de pez— Debo regresar al trabajo pero tengo la sensación de que nos volveremos a ver pronto.

Ambos nos despedimos con una sonrisa y mientras lo veía bajar las escaleras no pude evitar suspirar. ¿Tu también te has dado cuenta de que nuestros encuentros son más que coincidencias?

Guardo el pequeño colgante en mi bolso, más tarde se lo pondré a mi celular, será un bonito accesorio y así podré recordarte cada vez que lo vea alli. Unos segundos más tarde escucho mi teléfono sonar, se trata de Min Hee.

—¿Hola? Lo siento, ocurrió imprevisto así que tuve que salir del acuario. Espero que no estés molesta conmigo, prometo que mañana te contaré todo—. Es una mentirosa, no lo siente en realidad porque se escucha muy feliz y yo debería estar molesta ahora pero si no hubiera sido por ella quizá no me habría encontrado con JooHeon.

—Tranquila Min Hee, entiendo así que nos vemos mañana— cuelgo la llamada y me dirijo al siguiente piso, no puedo irme de aquí sin ver a las medusas.

¿Que les pareció el capítulo de hoy?Poco a poco nuestros protagonistas se van acercando.
Gracias personas bonitas leer mi historia, las quiero mucho 😘

Gracias personas bonitas leer mi historia, las quiero mucho 😘

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arte de Leonid Afrémov

Arte de Leonid Afrémov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Peces Guppy

12 días [Lee Jooheon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora