Interacciones

UA (Fanfic Independiente parte 5)

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- ¿de verdad tienes que irte? -

- sí, aún debo seguir con mi viaje, y no pienses mál, me alegra haber encontrado Tecno Arrecife -

Ramón estaba subiendo a su globo las cosas y regalos que le habían dado los trolls sirenos debido a su estadía, era el momento de partir. Trollex estaba desanimado y algo triste, Ramón era alguién único con un increíble talento para hacer música tecno a pesar de no ser un troll de los suyos.

Ya se había despedido de los trolls sirenos y los niños, solo faltaba Trollex.

- me gustaría que te quedaras más tiempo, pero tienes razón, aún debes encontrar lo que buscas.... Oye Ramón -

- ¿sí? -

- ¿encontraste algo......al haber llegado aquí? -

- *suspiro* encontré y aprendí muchas cosas, no puedo elegir solo una sola, tal vez seamos de diferentes mundos pero eso no impidió que me llevarás a conocer tu hogar, estoy agradecido de que me hayan aceptado y de que me enseñaran a hacer su música, gracias por haberme dado una oportunidad -

Trollex se sintió muy conmovido. Y sentía sus ojos aguarse - no, gracias a tí ya que, encontré en tí un amigo -

-...lo mismo pienso yo -

Trollex y Ramón chocan los cinco reforzando su conexión.

- espero que vengas pronto de visita, conoces el camino -

- puedes estar seguro de eso -

- y no os lo olvides Ramón, tu decides que es lo quieres ser -

Cuando el globo está listo de partir, él sube al cesto, Pichí sube también quién se estaba despidiendo de botoncito. Poco a poco van subiendo diciendo un último adiós a sus amigos.

- ¡HASTA PRONTO! -

- ¡BUEN VIAJE RAMÓN! -

Subiendo más y más en el cielo, Ramón y Pichí se dirigen hacia el oeste a su próxima aventura.

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Tres días después de haberse alejado del océano, Ramón y Pichí vieron montañas de color amarillo crema con algodón. Él saca su viejo diario, el que le habían dado los trolls tecno se había quedado sin hojas debido a todo lo que aprendió en su corta estadía.

- fué divertido estar con ellos, ¿verdad Pichí? -

El pajarito trina triste, ya que extrañaba a los amigos que había hecho sobretodo a bontoncito.

- hey, no estés triste, pronto volveremos, lo prometo -

Pichí asiente y decide esconderse en la melena oscura de Ramón a dormir un rato.
Mientras tanto el troll gris continua anotando y dibujando todo a su paso.

Las montañas mostraban ser altas con toques y bordes dorados, tenían notas musicales grabados en ellos y tenían nubes rodeandolas. ¿Qué iba a encontrar allí?.

Ah pero eso sí, no volvería a meterse con alguna otra tribu, fué un alivio que Trollex y su gente fueran amables, no sabía que clase de trolls serían los que aparecerían después, como los trolls de la música clásica.

De seguro sofisticados y bién adiestrados en tocar su música, sería un insulto para ellos algo fuera de agrado. Así que esta era su segunda oportunidad, por nada del mundo, se metería con otros trolls.

Después de haber hecho su registro en su diario, se aseguró por décima vez que sus regalos y provisiones estuvieran bién, con Trollex aprendió que las rocas con púas eran corales y las más pequeñas conchas, y la pelota blanca brillante se llamaba perla.
Su regalo por parte de Trollex estaba seguro en el compartimento de abajo del cesto junto con otras cosas delicada como las plantas marinas y uno que otro instrumento o juguete pequeño que le dieron.