Interacciones

UA (Fanfic Independiente parte 14)

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El estado de pena en Ramón influyó mucho en su presentación ante los Reyes que cuando iba a hacer una reverencia, su pie se atoró en un cubo que mágicamente apareció, luego término por chocar con otras cosas y terminó con un balde sobre su cabeza. Y tiró unas que otras cosas lastimandose un poco.

- quiero aclarar, que así no es como me presento ante los demás - dice Ramón, D intenta quitarle el balde de la cabeza y Pichí el de su pie.

- no sientas pena querido - habló la reina con comprensión.

- sí, relaja los nervios chico, éstas con los trolls que tienen el groove en los huesos -

D con esfuerzo logró quitarle el cubo de la cabeza, Pichi también lo logró pero rodó hacia atrás chocando con un muro.

- les agradezco mucho por haberme salvado a mi y a mi ave, definitivamente ir al desierto fué lo peor que pude haber hecho -

Pichí trina de acuerdo aún en el suelo.

- así que, Ramón, ¿qué es lo que haces o estabas haciendo antes de llegar aquí? - pregunta el Rey con curiosidad.

- bueno, yo estoy en un viaje de auto-descubrimiento, he viajado por todo el Reino Troll probando todos los estilos de música -

- ¿Qué es lo que no te gusta de la música de los tuyos? - pregunta Esencia con duda.

- más que la música, creo que son las canciones, hasta ahora he experimentado de todo, he probado con el ritmo electrónico del Techo, la melodía elegante de lo clásico, el sentimental canto del Country, y uno que otro subgénero como el Yodelin y el Jazz... -

Los Reyes y el príncipe están en silencio, estaban completamente asombrados, era la primera vez que conocían a alguién que podía llevarse bién con tantos géneros musicales, ¿cada cuando se encontraban trolls así? Ramón era un misterio completo.

Había algo más a la vista que su color de piel, Esencia entre cerró sus ojos para agudizar su vista, si alguien (los trolls de la aldea respectivamente), se daría cuanta de que debajo de ese tono de color gris estaba a la vista ligeramente un bello color.... azul claro.

Era turno de Quincy observar al troll, no había visto a un troll gris en su vida, Ramón era el primero que veía, dió una mirada rápida a los objetos que el troll poseía, todos venían de los diferentes reinos que existían, solo podía significar una cosa, que el troll gris había sido bién recibido por los otros y le enseñaron los misterios y dádivas de cada música en concreto.

Sin duda el troll debió haber mostrado ser alguién en quién confiar.

- puedo ver que has estado en un largo viaje, ¿hace cuánto tiempo dejaste tu aldea? -

- hoy cumplo cinco meses -

- y no puedes volver sin haber visto y conocido Villa-Funk, mamá, papá, ¿podemos mostrarle a Ramón nuestro hogar? - pregunta D esperando que aceptaran.

- no veo porqué no, ¿tu qué dices mi reina? -

- pienso igual, hay que mostrar nuestra hospitalidad ante nuestro invitado -

D lleva a Ramón y a Pichí hacia otra dirección, el príncipe estaba ansioso de mostrarle a este descolorido pero interesante troll las maravillas de su Reino.

Antes de que se alejaran lo suficiente, los Reyes alcanzaron oir algo que los dejaría pensando.

- de donde yo vengo, bueno, somos los trolls del pop, así que supuestamente soy un troll del pop -

Quincy y Esencia compartieron miradas antes de que su hijo y Ramón desaparecieran de su vista.

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D le dió un recorrido completo a Ramón en Villa-Funk, ¿sabían que este tipo de música es de muchas influencias de otros géneros musicales?, el troll rosa le mostró las grandes variedades de diferentes instrumentos alocados y coloridos. A Ramón le pareció interesante de gran manera la arquitectura de todo lo que era la nave, osea, estos trolls tenían su villa volando por los aires, sin duda eran muy avanzados en esa cuestión y también en términos de tecnología.

Ramón caminaba al lado de D trayendo la atención de varios trolls de cuello largo. Porfavor, él siempre ha sido el troll diferente en todas las veces que él se topó con las diferentes Villas, era la primera vez que todos los trolls veían a alguién de su especie.

Y ese pequeño sentimiento lo hacía sentir importante.

En frente había trolls bailando una canción con todo el ritmo en su esplendor, la letra era pegajosa, la música atrayente y las voces estaban en perfecto tono con buena sincronía.

D se dió cuenta de que Ramón estaba moviendo un pie y tratando de contenerse.

Literalmente la música estaba llamándolo.

D empujó a Ramón hasta el centro de la pista de baile, los demás hicieron un espacio para que se moviera libremente, era algo extraño ver a un troll totalmente diferente a ellos disfrutar su género músical.

Mientras tanto en la cabeza de Ramón, él solo se dejó llevar por el ritmo, los demás ni tardaban en imitarlo y bailar.

D estaba algo alejado viendo que su nuevo amigo estaba disfrutando bailar con su gente, eso era una buena señal y un completo enigma, ¿cuántos trolls como él podían llevarse tan bién con el funk? Además sintió a sus padres que se colocaban a ambos lados de él.

- Hijo, tenemos de hablar... - habló el Rey.

- es sobre él ¿verdad? - señala a Ramón bailando -

- Es más que eso, hay que hablar de esto en privado - habla la Reina.

- solo una cosa... ¿No creen qué él es especial? -

Los Reyes intercambiaron miradas, vieron al raro troll gris que se llevaba de maravilla con sus súbditos. Ahora volvieron a ver a su hijo con una pequeña sonrisa.

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