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¡Llegó el final de las clases! 2018 se pasó a los pedos. A los chicos de 5to nos toca despedir a los de 6to, decoramos todo el patio con guirnaldas, hicimos una torta bastante grande, pusimos música al mango... bueno, mis compañeros, yo no escucho la misma música que ellos. Entre todos llevamos algo para comer, yo llevé magdalenas que hizo Lautaro.

Los chicos de 6to fueron entrando, los recibimos ofreciéndoles magdalenas y jugo de manzana. Tenemos preparados varios juegos, además de un espectáculo musical. Beatriz no se separa de mí, Angélica está con Diego y Catriel intenta chamuyarse a Gian, sin tener éxito. Todo estaba saliendo perfecto, hasta que uno de mis compañeros me llamó con una muy mala noticia.

—Che Alexis, a que no sabés quién estuvo toda la noche tosiendo y ahora tiene una fiebre de la concha de la lora, alto dolor de cabeza y la garganta hecha mierda —me dijo Lucas.

—Eh, no me digas que Mili...

—Exacto, nuestra vocalista.

—Ah, cagamos. ¿Qué hacemos? ¿Cancelamos la canción?

—Ni a palo, estuvimos practicando todo el año para este momento —exclamó Pablo.

—En realidad fueron 3 semanas, porque vos no te aprendías más el tema en la batería —le respondió Lucas.

—Eh sí, bueno, ¡es que la batería es difícil!

—Como vos sugeriste el tema y te lo sabés a la perfección, no te queda otra que cantar vos. Alex, sos nuestra única posibilidad.

—¡Pero canto para el ojete! Aunque conozco a alguien que nos puede ayudar...

Salí corriendo a buscar a Beatriz, sé que ella canta, aunque nunca la escuché hacerlo.

—Beatriz, ¿me harías un favorcito enorme? —le pregunté poniendo cara de perro mojado.

—Depende.

—Te gusta cantar, ¿no?

—No me vengas a pedir que cante algo, porque no lo voy a hacer.

—Dale, no seas mala... —le dije aferrándome a su brazo.

—Ya te dije que no.

—Pero sino tengo que cantar yo, y no sé hacerlo...

—A ver Alexis —Beatriz me agarró con fuerza de los hombros—. Aunque digas que no, yo confío en que vos podés.

Respiré profundo, sólo me queda intentarlo. Fui con los chicos y empezamos a preparar el escenario. Pablo y Abril en guitarras, Lucas en batería y yo en bajo y canto. Estoy nervioso, lo admito, pero quiero demostrar de lo que soy capaz.

—Disculpen, ¿me escuchan?

Toda la atención se centró en mí, haciendo que me ponga el triple de nervioso. Me tiemblan las piernas y me transpiran las manos. Beatriz me mira con mucha atención desde el fondo, Catriel dejó tranquilo a Gian y se acercó a chusmear, Diego y Angy miran con entusiasmo.

—Bueno... los chicos de 5to estuvimos practicando esta canción por algunas semanas. Lamentablemente, nuestra vocalista Milagros tiene problemas de garganta, así que voy a cantar yo. Ya sé que canto para el ojete, pero no tenemos otra opción. Les presentamos Sismo, de División Minúscula.

Entran las guitarras, la batería empieza a marcar el ritmo, espero mi momento de entrar. El ritmo de la batería me guía, entro con el bajo, preparo mi voz. La guitarra cambia de ritmo y empiezo a cantar.

Si esto no es un sismo, entonces me rindo, no sé qué es.
¿Acaso hay guerra allá afuera y yo sigo aquí dentro mirando TV?
He malgastado mi tiempo, aliento y silencio, ¿para qué?
Si nadie gasta su tiempo, atención y silencio en escucharme.

Buscaba a Beatriz con la mirada, pero no podía encontrarla.

Nada que ver, no hay nada que escuchar
Nada sorprende ya en este lugar.
Ojalá fuera tan bueno para aprender, como tú para olvidar.

Tomé un respiro pequeño antes de continuar, pero escuché la dulce y potente voz de Beatriz, así que sólo quedé en silencio.

Si te preguntas qué hago, plasmo risas y llanto sobre un papel
Y aunque siempre estoy al mando, hoy mi cuerpo infectado me hace ceder.
Si bebí más de la cuenta, para eso es mi fiesta, ¿y a ti qué?
Buscas el cliché en el arte, olor a muerte en el aire, una y otra vez.

Nada que ver, no hay nada que escuchar
Nada sorprende ya en este lugar.
Ojalá fuera tan bueno para aprender, como tú para olvidar.

Llegó el coro y me uní a ella en el canto.

No sé si fue amor, pero vaya que lo hicimos de lo mejor
Y que el mundo se muera de envidia.
No sé si es Rock n' roll, pero no encuentro una excusa mejor.
Mejor...


Un Cliché a la InversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora