PASADO: SENTIMIENTOS

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Cuando llego al pasado, apresuradamente salió de su casa despidiéndose de sus padres y hermanos, ignoro las miradas poco discretas de Scott, y paso de largo a un Glen serio que lo esperaba en la puerta.

Sus padres pensaron felizmente que su pequeño retoño estaba animado por estudiar, y sus hermanos solo pensaron que no había hecho alguna tarea y que llegaría a pedírsela a alguien.

El camino no fue realmente largo, esta vez en parte por su carrera y en parte porque casi no había gente, así que llego bastante temprano, con el suficiente tiempo de sobra como para hablar con sus amigos, y seguir junto a Alfred para que no se notara el cambio de actitud de inmediato.

Miro la fecha.

Era viernes veintitrés. "Perfecto" Se dijo, recordando que ese día salió con sus amigos por ahí, y si las cosas resultaban como la primera vez, podría tener la prueba de un cambio.

-Buenos días. - Saludo a sus amigos en cuanto entro al salón.

-Oh, mira quien se acordó de nosotros. - Arthur resoplo ante el comentario irritado de Lukas. -

-¿Qué no tienes a un Jones al cual pegarte como mosquito, Kirkland?- Arthur dejo su mochila sin consideración alguna en su lugar, y fue a sentarse junto a sus amigos.

-Perdonen, no era mi intención hacerlos a un lado. - Vlad y Lukas lo miraron en espera de algo más.

-¿Y...?

-¿Y....?- Copio él.

-¿Qué nos darás por tu falta?- Listo, aquí estaba su oportunidad.

-Salgamos después de clases y hagamos algo estúpido. - Propuso de forma seria, sus amigos le regresaron la misma mirada.

-¿Vamos a asaltar un banco?- Pregunto Vlad, pensando entre su grupo de conocidos, quien tenía un auto que les prestara para el hecho ilícito.

-¿Profanaremos tumbas?- Lukas pensaba en los apellidos de las personas que le desagradaban, ya quería ver sus rostros cuando vieran a sus difuntos en sus casilleros. Oh, sí que sería una venganza gloriosa. Arthur rio, en parte entretenido por las descabelladas propuestas, y en parte por miedo a las descabelladas propuestas.

-No, no, yo estaba pensando en hacernos un tatuaje juntos, aunque asaltar un banco y profanar tumbas suena más tentador. – El tono sarcástico del final le saco malas caras a sus compañeros. - No se pongan así, hoy un tatuaje y en sus cumpleaños hacemos lo que dijeron. - Propuso calmadamente, él ya había vivido esto, así que sabía cómo era que esto seguiría.

-De acuerdo. - Contesto Lukas por Vlad y el.

-Vale, entonces nos vemos en la salida. - Los tres asintieron.

-¡Arthur!- Los brazos del americano rodearon al inglés, en un saludo de buenos días.

-Buenos días, Alfred.- Contesto el inglés, sin soltarse del agarre, permitiéndose disfrutarlo unos minutos hasta que las miradas intrigadas de sus amigos le indicaron que ya había pasado mucho tiempo de esa forma.- Ehh... ¿Podrías soltarme?- El ojiazul, con notorio disgusto dejo libre al británico aunque con un puchero en el rostro en muestra de descontento.- No pongas esa cara, que no estamos solos.- Alfred aparto la mirada de Arthur y la dirigió a los otros chicos que estaban con él, dando se cuenta que efectivamente, no están solos.

-¡Oh, disculpen! Es que cuando estoy con Arthur me olvido de los otros. - El mencionado se sonrojo, y sus amigos no sabían si tomar eso como una declaración romántica o una confesión de amigos, pero igualmente lo tomarían para burlarse de Arthur, eso sería parte de su reprimenda por haberlos olvidado todo este tiempo.

De presente y pasado. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora