Cap3

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Narra Saint:

-Zee... no es lo que piensas yo... bueno nosotros solo estábamos jugando...- trate de decir mientras me paraba delante de él.

-No quiero escuchar ningún tipo de excusas, iremos a casa ahora mismo y allí hablaremos- dijo mientras apretaba la mano con la que me tenía sujeto.

-Pero Zee... solo déjame explicarte- volví a hablar, pero éste al escucharme se apartó de mi, para luego recoger la camisa que me había quitado.

-Pontela o quieres seducir a alguien más- ordeno sin mirarme, y al no poder protestar baje la cabeza, mientras me colocaba aquella prenda.

Cuando termine de vestirme Zee volvió a agarrar mi mano para luego tirar de ella mientras me llevaba hasta su auto.

El regreso a casa fue muy silencioso, mis lágrimas caían por mis mejillas, me sentía terrible por todo lo que había sucedido... no quería que las cosas entre el y yo cambiaran por aquella tontería.

Cuando llegamos este bajo de inmediato sin siquiera voltear a verme, por lo que tuve que bajar del auto luego de que el lo hiciera.

Al encontrarnos adentro mi padre comenzó a caminar rumbo a su oficina, pero cuando quise subir a mi habitación Zee detuvo su andar.

-Te dije que hablaríamos así que entrar a mi oficina- dijo seriamente esperando a que yo me acercara hasta el.

El silencio dirigi mi andar hasta aquella habitación y cuando llegue este cerro la puerta de golpe, provocando que me asustará, pues esa era la primera vez que el se comportaba de aquella manera conmigo.

-¿Saint que mierda estabas haciendo?¿Por qué estabas sobre Perth sin camisa? - hablo mientras se acercaba a su escritorio.

-Ya te lo dije so... solo estábamos jugando nada mas...- conteste debilmente sin poder mirarle directamente a los ojos.

-Un jueguito... a eso le llamas juego... te vi encima de tu amigo... si yo no hubiera llegado tal vez ustedes ya... - trato de decir...-  ¿Tan desesperado estás por acostarte con el?- volvió a hablar.

-Pero Zee... no hice nada malo por favor  créeme... se que fue mala idea jugar de aquella manera, pero somos jóvenes... por favor entiendeme - suplique mientras mis ojos derramaban miles de lágrimas.

-Deja de llamarme por mi maldito nombre... estoy harto que te comportes de una forma tan irrespetuoso e inmadura... estoy harto de que quieres hacer lo que se te pega en gana en esta maldita casa- grito, pero al escuchar esas palabras subi mi vista para mirarlo directamente a los ojos.

-Si estás tan cansado de mi... vete... acaso alguna vez te pedí que te quedaras conmigo... acaso alguna vez exigí de tu atención, así que por favor déjame y lárgate con la maldita de Janis... pues ella es la única persona que en realidad te importa...- respondí provocando que una cachetada impactara en mi mejilla.

-No metas a Janis en esto, ella no tiene la culpa de todas las estupideces que haces, además... como puedes decir aquellas cosas, como puedes pedir que me valla y te deje solo... Saint eres mi hijo- hablo seriamente.

-Ese es el maldito problema... tu jamas lo entenderías... en realidad jamás podrás entiender nada de lo que esta pasando...  jamas podrás entender la envidia que siento con tan solo escucharte pronunciar su nombre... ¿Por qué no te puedes fijar en alguien más? ¿Por qué no te das cuenta de mis sentimientos?- susurre sintiendo mi corazón romperse en pedazos.

-Que es lo que haz dicho- comentó sin poder creer en mis palabras.

- Zee en realidad te amo, pero no como padre e hijo, sino como algo más...- dije débilmente para luego cortar la distancia que había en nosotros... uniendo nuestros labios en un tierno beso.

Narra Zee:

Al sentir que los labios de Saint estaban tocando los míos trate de apartarme de él, pero poco a poco comencé a dejarme envolver por aquella sensación que este me proporcionaba.

No pudiendo controlar mi cuerpo, mis manos se posaron en la cintura de mi  acompañante, mientras que este colocaba las suyas sobre mi cuello.

Ambos nos estábamos dejando envolver por el momento... por la forma en la que nuestros cuerpos se atraían... por la forma en la que nuestros labios encajaban perfectamente, hasta que un ruido comenzó a invadir toda la habitación, obligando a que volviera a la realidad.

Rápidamente me aparté del cuerpo de Saint, y al hacerlo pude ver que sus mejillas y sus labios se encontraban de un suave color carmesí.

Tratando de hacer como si nada hubiera sucedido entre nosotros y sintiendo como mi corazón paltipataba desenfrenadamente, camine hasta mi escritorio en el cual se encontraba mi teléfono y antes de contestar trate de verlo.

-Su... sube a tu habitación, y... estás castigado- trate de decir para luego colocar dicho objeto en mi oído.

Narra Saint:

Salí como pude la oficina de Zee, pues aún no podía creer que había besado sus labios, y mucho menos que el me hubiera correspondido de aquella manera.

Cuando llegue a mi habitación me tire a  la cama para luego sacar mi teléfono del bolsillo, pues necesitaba llamar a Perth, ya que debía contarle todo lo que habia sucedido.

Aún con aquella sensación extraña recorriendo mi piel y con las tremendas  ganas que tenía de gritar, esperé a que mi amigo constestara mi llamada y cuando lo hizo deje escapar un débil grito de mis labios para que mi padre no pudiera oírme.

-¿Saint sucedió algo?- pregunto Perth al escuchar mi grito.

-Bese a Zee- dije rápidamente por toda la emoción que aún sentia.

-Espera que...- hablo sin comprender mis palabras.

-Bese a Zee y... el... el me correspondió- volvió a hablar pero esta vez mucho más lento para que mi amigo pudiera entenderme.

-Y que te dijo... dudo que el te haya...- trato de decir pero lo interrumpi.

-Lo besé y el me correspondió, creo que el siente lo mismo que yo- hable dejando escapar una sonrisa de mis labios al pronunciar aquellas palabras.

-Estas seguro... pero hace un par de horas el se encontraba molesto por vernos de aquella forma- dijo provocando que volviera a recordar las cosas que estaba haciendo con Perth en aquella fiesta.

-Tal vez estaba celoso... lo entiendes, es por eso que sale con Janis... el quiere que sienta lo mismo que el siente cada vez que nos ve juntos... ahora todo tiene sentido- hable esperando que mi amigo me apoyara.

-No lo sé Saint, aún no saques falsas conclusiones... no quiero que te lastime- comentó débilmente.

-Se que no lo hará... bueno hablamos mañana- dije por última vez para luego colgar aquella llamada, pues había escuchado un par de ruidos provenientes del pasillo.

Cuando termine de hablar con Perth me asome rápidamente a la puerta abriendo la un poco, para ver que era lo que estaba sucediendo, y cuando lo hice vi que Zee se encontraba apoyado sobre el barandal mientras aún hablaba por teléfono.

-Si ya lo se- respondió molesto mientras apretaba sus manos.

-Pero que quieres que haga... sabes que tarde o temprano el sabrá la verdad- volvió a decir, esta vez agarrándose el cabello.

-Estoy harto de mentirle... Janis... creo que Saint debe saber toda la verdad antes de que sea demasiado tarde- hablo provocando que un dolor comenzara a crecer en mi interior.

Al escuchar aquellas palabras y peor aún... al escuchar aquel repugnante nombre cerré la puerta con seguro, y luego de aquello volví a mi cama recostandome en esta mientras escondía mi rostro, pues me sentía como un completo idiota al haber pensado aquellas cosas tan ingenuas, pues aunque me costara aceptarlo "Zee nunca me vería de otra manera, pues ya tenía a Janis en su vida "
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La Oficina de Papá [Zee&Saint&Perth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora