La Oficina de Papá [Zee&Saint&Perth]

Cap7

Cuando Zee se fue salí de aquella casa lo más rápido que pude, no sin antes llamar a Perth, pues en ese mismo momento necesitaba que alguien estuviera conmigo.

-Perth sigues en clases- dije al saber que mi mejor amigo, había contestado mi llamada.

-Si estoy saliendo ¿Sucedió algo malo?- pregunto curioso.

-Te veo en el parque de siempre, me siento muy mal, te necesito- dije al borde de las lágrimas y luego de aquello colgué la llamada caminando hacia el lugar indicado.

Mis pasos eran lentos, sentia mi corazón destrozado, y las ganas de vivir habían desaparecido de la noche a la mañana.

-Por que el amor era tan doloroso... por que mi corazón se había enamorado de alguien tan incansable... por que tenia que sufrir de aquella manera...- me repetía a mi mismo una y otra vez.

Estaba perdido en mis propios pensamientos y en mi dolor que no pude notar que alguien se encontraba delante mío.

-¿Saint te encuentras bien?- escuche decir aquello, obligando que mi rostro mirara que dicha persona.

Al reconocer de quien se trataba respondí -No Perth no lo estoy- trate de decir y luego de pronunciar aquellas palabras me lancé a sus brazos, esperando que este pudiera consolarme.

Mi amigo sin pronunciar ninguna palabra comenzó a caminar conmigo entre sus brazos, llevándome hacia una de las bancas más cercanas que tenia el lugar.

Nos quedamos de aquella manera por varios minutos, hasta que decidí levantar mi rostro para verlo.

-¿Te sientes mejor?-  pregunto limpiando mis mejillas con sus dedos.

-No es fácil sentirse mejor en estas circunstancias, dudo que pueda recuperarme pronto- trate de decir.

-Sabes que siempre puedes contar contigo... cuando estés preparado para decírme lo que te sucedió, te escucharé- respondió con una débil sonrisa en el rostro.

-Es Zee... mi corazón ya no aguanta que sea rechazado por el... ya no aguanto saber que jamás me amara...- respondí volviendo a romper en llanto.

-Saint... se que no debería decir esto, pero tengo que hacerlo... te dije muchas veces que te olvidaras de él... pero jamás me hiciste caso- hablo seriamente.

-No es fácil dejar de amar a alguien de la noche a la mañana... sabes todo lo que sentí por el... dudo que puedo olvidarlo fácilmente- respondí débilmente sintiendo como el maldito nudo en mi garganta crecía aún más.

-Pero mira a tu exterior... hay alguien quien te ama y tal vez te ayude a alvidarlo- dijo Perth acercando su rostro al mío lentamente.

-No te entiendo... a que te refieres- respondí confundo.

-Saint te diré la verdad... te amo con todo mi corazón y siempre lo he hecho... tal vez si me dieras la oportunidad de... yo podría curar tus heridas...- respondió debilmente acercándose aún más a mi.

-Perth yo no...yo...- trate de decir, pero este me interrumpió.

-Se que no sientes lo mismo por mi, pero si yo pudoera estar contigo... te haría olvidarlo- volvió a insistir.

-No sé que decirte Perth... sabes que te quiero y mucho... pero no de esa manera... ahora mismo estoy confundido... - respondí esperando que este entendiera mi respuesta.

-Por favor piénsalo y cuando tengas las ideas más claras... me das una respuesta... - contesto para luego depositar un beso en mi mejilla.

Con aquella proposición decidí volver a casa... sintiendo el corazón destrozado y confundido.