Cap5

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Al escuchar aquella palabras trate de despertar a Zee para que este me aclarara todo lo que había dicho, pero al ver que no reaccionaba lo lleve a su habitación.

Cuando logre acostarlo en su cama me quede observando su rostro por unos minutos, mientras contenía las ganas de acariciar sus mejillas.

-Jamas logro comprender lo que escondes- susurre débilmente para luego salir de aquel lugar.

Mi cabeza aún no lograba comprender todo lo que había sucedido durante la mañana, y más aún no lograba entender aquellas últimas palabras que Zee había pronunciado antes de dormir, por lo que decidí bajar hasta su oficina buscando aquella carta misteriosa la cual tal vez había sido la culpable del estado de mi ¿Padre?.

En silencio comencé a caminar hasta aquel lugar, pensando en donde lo había escondido, pero cuando entre por aquella puerta y vi una caja encima del escritorio no dudé en acerqué rápidamente hasta aquel lugar.

Al llegar vi que el interior de aquel objeto contenía varias fotos un poco antiguas, en las que mostraba a Zee junto a una muchacha muy simpática, ambos se veían muy felices, provocando que sintiera celos por aquellos retratos.

Tratando de ignorar todas las fotos que había, seguí buscando al interior de aquel objeto, logrando encontrar no solo aquella carta, si no que descubrí miles de esta, provocando que al tenerlas entre mis manos una especie de electricidad recorriera todo mi cuerpo.

Sin perder ninguno minuto más comence a leer el contenido de estas, descubriendo todos los secretos que Zee me había escondido durante muchos años, provocando que lágrimas aparecieran en mis ojos y sintiendo como los latido de mi corazón se acelerarán cada vez que leía aquellas palabras.

Narra Zee:

No se cuanto tiempo había dormido, y peor aún no lograba recordar como era que había terminado en mi habitación, si lo último que recordaba era estar en mi oficina.

Al darme cuenta la situación, junto a la probabilidad de que Saint me hubiera llevado a mi habitacion y tal vez hubiera encontrado la caja que había dejado en mi escritorio.

Trate de salir rápidamente provocando que me diera un par de golpes en los pies mientras salía.

Al llegar a mi oficina noté que la puerta se encontraba cerrada y al ingresar vi que Saint se encontraba con los ojos llorosos mientras tenía en sus manos varias cartas que había escondido por muchos años en aquella caja.

- Saint que haces con eso- hable llamando su atención mientras me acercaba hasta su lado.

-Cuando pensabas contarme todo eso- dijo directamente mientras se ponía de pie.

-Saint yo... te lo iba a decir pronto... no lo tomes a mal- respondí tratando de colocar una de mis manos en su hombro, pero este se apartó de mi.

- Como quieres que no me lo tome a mal... joder viví engañado durante toda mi vida... te creí cada maldita palabra...- respondió con lágrimas en los ojos mientras apretaba los puños.

-Hijo lo lamento mucho... perdóname- susurre débilmente bajando la cabeza.

-No me llames así... no soy tu hijo... nunca lo fui- respondió poniéndose a la defensiva.

-Para mi eres mi hijo, aunque no biológicamente, pero te quiero como tal- respondí para luego acercarme a el mientras tomaba su rostro entre mis manos.

-No sé que más decirte... rogue mil veces que tu no fueras mi padre... pero ahora que se la verdad, me siento engañado... no se como reaccionar... no se con que ojos verte, dime que es lo que debo de hacer- susurro mientras sus ojos derramaban miles de lágrimas.

-Solo debes saber que pase lo que pase me quedaré contigo... siempre serás el dueño de mi vida y mi corazón... entendido- respondí para luego limpiar sus mejillas.

Narra Saint:

Al escuchar aquellas palabras me acerqué a el cortando la poca distancia que nos separaba, mientras unía nuestros labios en un extraño beso debido a la situación en la que estábamos viviendo. 

Zee al percatarse de lo que estaba ocurriendo entre nosotros optó por quedarse quieto, dejando que yo hiciera de sus labios mis prisioneros.

Estuvimos de aquella manera por varios minutos hasta que un fuerte golpe en la puerta provocó que ambos nos alejaramos de golpe.

-Veo que ya le dijiste la verdad a Saint- comentó Janis mientras se acercaba hacia nosotros.

-Bu... bueno en.. en realidad...- trato de hablar Zee pero Janis lo interrumpió.

-Veo que no haz perdido la costumbre de consolar a las personas mediante besos- volvio comentar maliciosamente.

Al escuchar aquellas palabras mis ojos se posaron en Zee y este al verme trató de negar con la cabeza.

-Recuerdo que la última vez que te vi haciendo aquello fue con Lawan... han pasado muchos años desde entonces...- comentó para luego acercarse hasta mi- ¿Zee ya te hablo de tus padres y la relación secreta que tuvo con Lawan?- pregunto curiosa.

-No aún no...el no...- susurre débilmente y Janis al escucharme sonrio.

-Dejame decirte que tu madre era una cualquiera, mientras salía con tu padre se acostaba con Zee... tal vez por eso el se quedo contigo... eres solo un reemplazo de la chica que amaba- volvió a susurrar en mi oído débilmente para luego apartarse de mi.

-Janis que es lo que haces aquí, te dije que hoy no iría a trabajar... no era necesario que vinieras- hablo llamado la atención de la nombra y ella al escucharla se acerco hasta el.

-Solo quería saber cómo estabas...- comento haciendo un puchero con los labios- pero ya es hora de irme solo vine por unos minutos- termino por decir para luego acercarse aún más a el y depositar un beso en su mejilla.

Cuando Janis se fue una extraña sensación volvió a crecer en el lugar, puesto que ambos habiamos preferido quedarnos callados, pero este al percatarse que estaba apunto de irme volvió a hablar.

-Saint hay muchas cosas que no sabes, pero quiero decirtelas, si estás dispuesto a escucharme...- comento extendiendo una de sus manos para que la aceptara.

-Si me vas a hablar de la relación secreta que tuviste con mi madre a espadas de mi padre no quiero oirte- comenté pero al pronunciar aquellas palabras este apretó los puños.

-No hables de Lawan de aquella forma... jamas estuvimos juntos... solo fuimos amigos- comentó defendiendo a aquella mujer.

-No te creo... se que estuviste enamorado de ella, las cartas lo demuestran, la forma en la que actúas hace claro aquellos sentimientos y se que tal vez para ti solo soy el recuerdo de ella... puedes vivir recordando la gracias a mi- susurre molesto mientras trataba de irme pero este se acercó rapidamente hasta mi atrapando mi cintura entre sus brazos.

-No digas aquello... jamas fuiste su reemplazo, desde que te tuve conmigo... siempre fuiste alguien especial para mi... y lo sigues siendo... aunque es cierto la extraño mucho... pero tu no eres su reemplazo, jamás lo fuiste y jamás lo seras- susurro en mi oído provocando que una leve electricidad recorriera en mi cuerpo.

-Ahora no quiero hablar... talvez lo podríamos hacer mañana... - comenté para luego soltarme de su agarre dirigiendome a mi habitación.

Ya que lo único que quería hacer era hablar conmigo mismo... para poder comprender la situación que estábamos viviendo, puesto que.. todo lo que me había enterado había ocacionado que mi mundo y mi cabeza diera un giro de trescientos sesenta grandos... confundiendo aún más los sentimientos que tenia hacia Zee.
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Espero que les guste y no se olviden de votar.

Quería decirles que trataré de actualizar cada fin de semana, ahora que empecé las clases en la universidad (que son virtuales) los profesores nos han dejado muchos trabajos y no me queda tanto tiempo como antes para escribir... pero prometo actualizar siquiera una vez a la semana... esperó sigan leyendo y apoyando la lectura🤗🤗🤗

La Oficina de Papá [Zee&Saint&Perth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora