Narra Zee:
Al escuchar cada palabra que este pronunciaba no pude evitar que algunas de mis lágrimas se resbalaran por mis mejillas. Toda la tortura había terminado, todos los malos momentos, las noches de llanto, las discusiones quedarían atrás; sin embargo saber que Saint ya no podría quedarse en mi casa, saber que ya no volvería a ver el rostro de mi pequeño cada mañana al despertarse o cada noche al dormir destrozaba mi corazón.
Resignado y sabiendo que no podría hacer nada para cambiar la sentencia me levante del lugar en el que me encontraba sentado dirigiéndome hacia Saint, el cual también se encontraba caminando hacia mi dirección y sin más unimos nuestros cuerpos en tierno y dulce abrazo.
Tratamos de disfrutar aquella sensación por un par de segundos hasta que en medio de aquel abrazo una voz ruidosa y muy chillona se hizo presente y su figura esbelta se paro delante nuestro.
-Cariño es hora de irnos- pronunció esta de manera muy fuerte y demandante obligando que me alejara un poco de los brazos de Saint.
-Janis por favor ve...- trate de decir pero antes de terminar con aquella frase este se puso delante mío de forma protectora.
-Ya no necesitamos de tu asquerosa presencia, así que vete de una vez y deja de entrometerte en nuestras vidas que ya estamos cansados de ver tu repugnante imagen- dijo de forma seria mostrando al hombre decidido que pocas veces había visto.
-Zee sabes que ese no era el trato, dijiste que te quedarías conmigo para que yo te ayudara, así que cumple tu palabra por favor y dile a este mocoso que cierre la boca de una maldita vez- espero molesta.
-Janis jamás te prometí o te hable de aquellas cosas, tu fuiste la que me condicionó para que me quedara en tu casa y creo que ya lo cumplí. Me quedé contigo durante todas esas semanas, ni siquiera trate de huir para hacerte todo más fácil, pero ahora que todo quedó claro no volveré contigo, ya no puedes obligarme a hacer lo que se te plazca no soy y nunca seré de tu propiedad, entiéndelo - hable de forma seria para luego tomar la mano de mi acompañante.
-Pero Zee todo lo que pasamos, todos esos momentos cuando nos encontramos solos, acaso... no te importo nada de lo que hicimos... ¿Porque no puedes amarme?- susurro de forma débil aquellas palabras, mientras una lágrima comenzaba a resbalarse por su mejilla.
-Janis entiéndelo de una vez por favor, no te amo, nunca te ame y nunca lo haré. Si alguna vez sentí algo especial por ti fue por la amplia amistad que tuvimos durante esos años, pero ahora, con todo esto me dejaste muy en claro que solo eres y sigues siendo la misma niña caprichosa que quiere lo que no puede tener. Si de verdad sentiste algo por mi o por lo menos te importo nuestra amistad, te pido que te vayas ahora mismo y nos dejes tranquilos- hable de la forma más seria que pude y esta al escucharme trato de replicar pero antes de pronunciar alguna palabra se giró sobre sus tacones para luego marcharse en silencio.
Al ver que dicha mujer ya no se encontraba con nosotros toda mi atención volvió a centrarse en mi pequeño acompañante y este al ver que mis manos volvían a posarse sobre su cintura trato de apartarse rápidamente.
Narra Saint:
En silencio escuche todas las palabras que ambos intercambiaban dejando que la duda, el miedo y la sospecha de que estos hubieran tenido algo más durante esas semanas se adueñara de mi. No quise interferir en su discusión y cuando esta se fue y al notar que Zee volvía a colocar sus manos sobre mi cintura trate de alejarme de él lo más rápido que pude.
- ¿Sucedió algo? - pregunto de forma inocente al no entender mi forma de actuar- Saint...- trato de decir pero antes de que volviera a pronunciar alguna palabra me dispuse a hablar sin pensar en lo que iba a decir.
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La Oficina de Papá [Zee&Saint&Perth]
Hayran Kurgu¿Qué pasa cuando se enamora de alguien prohibido? Saint un alumno de secundaria que está completamente enamorado de su padre adoptivo(aunque el aún no lo sabe). Zee un hombre muy serio el cual a cuidado con mucha dedicación a su hijo, por la promesa...