La Oficina de Papá [Zee&Saint&Perth]

Cap 25: "Janis"

Narra Janis:


Mi nombre era Janis nacida en una de las familias más ricas de la ciudad, criada con todos los lujos que una niña podía desear, tenía todo lo que quería a mis pies, podía hacer y deshacer cualquier cosa, pero la llegada de Zee cambió mi vida por completo.


Había vivido enamorada de él durante años, su mirada, su sonrisa, su forma de ser había conquistado mi corazón por completo, provocando que pasara lo que pasara me quedara a su lado, sin embargo, este no sentía nada por mi, cada vez que estábamos juntos me trataba como su hermana pequeña y aunque eso me lastimaba aún tenía las esperanzas de que algún día se fijara en mí.

Aquel sentimiento poco a poco trato de desaparecer con la llegada de otro joven llamado Jimmy, este era muy diferente a él, tenía el aspecto de chico malo al que me atrajo de inmediato por lo que decidimos salir sin conocernos por completo. Nuestra relación parecía perfecta e envidiable para todos, cada cosa que hacíamos destacaba del resto, hasta que en una fiesta este conoció a alguien más obligando que terminara conmigo por culpa de él, mostrándome que el único hombre sincero, atento y único era y podida ser Zee.

Con el transcurso de los años y luego de la muerte Lawan decidí convertirme en la secretaria de Zee y en la persona que cuidara de Saint cada vez que este salía, esperando que algún día el pudiera verme con otros ojos.

Luego de aquellos años de oro el pequeño de Lawan fue creciendo y convirtiéndose en un hermoso y tierno jovencito, no podía negar que al inicio lo quería muchísimo inclusive había soñado que algún día este me viera como su madre y que los tres formarás una linda familia juntos.

Pero, ¿Cómo era que había terminado aquel sueño de esa manera? ¿Como había iniciado aquel sentimiento de odio y repulsión hacia aquel niño? ¿Como había terminado obsesionada por tener una relación con el supuesto padre de este?

Una noche hace un par de años atrás Zee había llegado a mi casa mareado, esa semana había bebido más de lo normal por lo que decidí preguntarle por qué estaba actuando de aquella manera si siempre había sido un padre responsable y atento.

Este al escucharme soltó una leve carcajada para luego hablar.

-Hoy hace diez años la única persona a quien yo había amado partió de este mundo dejándome a su pequeño y hermoso niño. Pero ahora que esa criatura está tan grande no puedo evitar recordarla, no puedo evitar que mi corazón lata desenfrenadamente cada vez que lo veo, no puedo evitar pensar en el de otra forma- respondió para luego quedarse completamente dormido.

Desde aquel tierno y estúpido discurso aquel sentimiento fue transformándose, ya no podía ver y querer de la misma forma a Saint cada cosa que hacía para estar cerca de Zee provocaba que me pusiera celosa y desde allí una batalla silenciosa de quien se ganaba el corazón de este comenzó.

Volviendo a la actualidad y regresando a lo que estaba pasando con las personas que tenia al rededor mío decidí hablar.

-Vengo de una familia rica asique no me sirve el dinero, pero lo que realmente quiero es a Zee. Si este viene y se queda conmigo les devolveré aquellas cartas, para que ustedes hagan lo que quieran con ellas, pero eso si el jamás volverá a ver a Saint- propuso – Zee, tú tienes la potestad de hacer lo que quieres ¿Vendrás conmigo? – pregunte provocando que Saint se aferrara con fuerza al brazo del nombrado.


-Janis yo... iré contigo- murmuró débilmente para luego soltarse del agarre de aquel muchacho- pero solo con una condición, esta misma noche quiero que me entregues las cartas de Lawan y si te llegan a llamar para declarar cualquier cosa sobre nosotros debes decir la verdad, debes de decir que Saint no es en realidad mi hijo- hablo de forma segura colocando su cuerpo delante del menor de forma protectora.

-Como quieras, cariño sabes que puedo decir y hacer todo lo que tu quieres y ahora que ya has tomado una decisión es hora de irnos, pero eso si solo uno puede acompañarme hasta allí y seria muy buena idea que Jimmy viniera con nosotros- hable mirando con arrogancia a aquella estúpida pareja de esposo.

-Maldita perra, que es lo que quieres llevándotelos a los dos- grito exaltado el esposo de Jimmy.

-Nada malo, soy una señorita y seria muy peligroso que manera sola, así que solo quiero que ellos me acompañen...- respondí con inocencia para luego ir hasta Zee y colocar mi manos sobre la suya - Es hora de irnos- comente para luego comenzar a caminar con este.

Luego de mis últimas palabras todo el lugar se quedó en silencioso sobre todo cuando ambos salimos de aquella casa dirigiéndonos hasta mi auto que había estacionado un par de aquellas más allá.

-¿Janis, por que haces todo esto?- preguntó Zee antes de ingresar al interior de mí vehículo.

-Si tan solo entendiera el corazón de las mujeres, dejaste que una muriera y dejaste que otra te observara desde lejos esperando su oportunidad. Terminaste lastimando a ambas, no crees que es justo que tu recibas el mismo trato, no hiciste nada para merecer la felicidad, ni siquiera te esforzarte para conseguirlo- hable para luego ingresar al auto y con aquella respuesta mi contrario también ingreso.


Nos quedamos por un par de minutos esperando a Jimmy apareciera delante nuestro y cuando este lo hizo ingresando al interior vehículo comenzamos con el camino rumbo a mi casa.

El recorrido hasta mi hogar fue muy silencioso, parecía que ninguno estaba dispuesto hablar hasta que les entregara aquellas malditas cartas, pero para ser sincera estaba mejor así, no quería escuchar alguna queja o súplica de la decisión y amenaza que había hecho minutos atrás, sin embargo la voz de Jimmy al estacionar mi auto al frente de la entrada de mi casa llamo mi atención.

- ¿Como conseguiste las cartas? ¿Acaso alguien te abrió la puerta para que tu las cogieras?- pregunto este mientras ingresábamos por la puerta.

-Soy o bueno era muy cerca a ellos, podía entrar y salir como si fuera mi propio hogar- respondí evitando su pregunta mientras me dirigía hacia uno de los cajones en donde las había dejado.

-Te pregunte cómo las conseguiste, respóndeme- insistió, pero decidí ignorar lo que estaba diciendo.


-Ahí tienes, ahora puedes irte- comente para luego darle un par de empujones provocando que este retrocederá y al encontrarse fuera cerré la cierta  de un fuerte portazo.

Tal vez estaba mal mi accionar, tal vez debí de buscar otra manera para Zee se quedará conmigo, pero la impotencia de que un chiquillo ganara algo que había deseado por años me obligó a que tomara esa decisión.

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Nos leemos más ratito🤭🤭🤭
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