Capítulo 6. Madrid

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Me puse algo cómodo para coger el avión. Un chandal, en primer lugar y como haría todo el mundo para poder ir bien cómoda y segundo para intentar pasar desapercibida, pues estaba convencida de que todos los paparazzis sabían que vuelo iba a coger y dónde iba a estar en cada momento. Me despedí de mi casa, del que había estado mi hogar durante tanto tiempo. Me puse la capucha para cubrir un poco más mi rostro y me dirigí hasta la puerta principal, cerré la puerta y dije adiós, adiós a la casa, pero adiós también a Miami, a mi música, a mis canciones, adiós a mi vida.

- Buen día 

- Buenos días-dije saludando el chófer que esperaba fuera del coche. Pude ver los paparazzis escondidos entre los matojos, pero esta vez, pasé de ellos, no iba a montar ningún show, estaba demasiado cansada y triste para ello. Me abrió la puerta trasera del coche y subí a el mientras él guardaba mis maletas en el maletero. Saqué mi móvil del bolso y llamé a Ricky- ¡Hola!

- ¡Hola! ¿Camino al aeropuerto ya?

- Sí

- ¿Que tal? ¿Todo bien? ¿Te han molestado los paparazzis? -preguntó Ricky algo preocupado.

- Alguno había, pero silenciosos, me metí rápido en el coche, veremos en el aeropuerto...

- Bueno... Lo esperado, ve con cuidado ¿vale?

- Claro

- A que hora salía el vuelo?

- En 4 horas

- Venga ya queda menos Mimi, y animate ¿vale?

- Okey 

- Te dejo, que tengas buen vuelo, te recojo en Barajas. Cualquier cosa mandame un mensaje o hazme una llamada, ¿okey?

- Hasta dentro de unas horas, ¡chao!

Colgué el telefono y me puse a mirar por la ventana de la forma más melancolica posible, como si de una pelicula se tratase, despidiendome de la ciudad que había sido mi casa, mi hogar, durante tanto tiempo. Se acabó, sentía tristeza pero empezaba a sentir algo de alibio, estaba a punto de cerrar una etapa y me intentaba imaginar con más o menos ilusión lo que me esperaba al otro lado del charco. Sabía que sería duro pero no me quedaba otra que enfrentarme a ello. No tardamos mucho en llegar al aeropuerto, el chofer tuvo el detalle de acompañarme hasta el control de seguridad por si había algun problema con los paparazzis, por suerte, solo nos encontramos con un par y fue fácil sortearlos. Después de embarcar las maletas, cuando llegamos al control me despedí del chofer que me había acompañado tantas veces a tantos sitios y eventos, y me metí para dentro. Pasé el control rapidamente y sin problema y me dirigí a la puerta de embarque, me quedé allí un par de horas, iba con mucho tiempo, pues deseaba irme y terminar aquello de una vez por todas, así que preferí ir al aeropuerto lo antes posible. Hacía años que no hacía aquello, pues siempre ibamos a las salas VIP de los aeropuertos, pero esa vez era distinto, ya no era una VIP y los lujos se habían acabado, ahora era una mujer cualquiera, con un aspecto desmejorado y el pelo recogido en un moño esperando a embarcar en el avión.


⏳⌛⏳


- Mimi, ya está, ya pasó, Mimi respira -me costaba respirar y no podía parar de llorar, lo que había vivido hacía unos instantes y hasta que había podido meterme en el ascensor había sido una de las experiencias más horribles de mi vida, un puto infierno. Una marea de fotógrafos y reporteros se habían acercado en modo abalancha hacía mi cuando salí de la puerta y Ricky me tuvo que rescatar de aquella marabunda y meterme en el ascensor. Probablemente no fue más de un minuto, pero la sensación de agobio me duro un buen rato- Ya está Mimi, ya está -dijo Ricky ventandome con los papeles donde llevaba impresa toda la información del vuelo- Vamos al coche venga -asentí y seguí a Ricky que me llevó hasta su coche y me metí dentro- ¿Mejor? -dijo Ricky- ¿Quieres agua? -añadió ofreciendome una botellita de agua.

Tiempo Perdido | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora