Tiempo Perdido | ‪WARMI

Capítulo 47. ¡Sorpresa! (Parte 2)

Si es que ya sabía yo que estas dos estaban tramando algo, pero tengo que admitir que no acerté para nada. No solía celebrar a lo grande los cumpleaños, y menos si se trataba de un numero tan poco importante como los 38, me solía conformar con comer algo delicioso y recibir las felicitaciones de mis seres queridos, pero esa fiesta improvisada me sacó una gran sonrisa. Llevaba ya algunos días algo agobiada por toda la preparación del concierto, aunque aún faltaban semanas, así que esa fiesta me sirvió para coger un poco de aire y dar un último sprint hasta el gran día. La tarde era perfecta, mejor imposible, o eso es lo que yo creía, las dos mujeres de mi vida, mi mujer y mi mujercita, tomando tarta en el salón de casa, ¿que más podía pedir?

- ¿Me das otro trozo Mimi? -le preguntó Mía, que no paraba de engullir la tarta.

- ¿Cuántos llevas ya Mía? -le preguntó Mimi aún algo sorprendida de lo mucho que llegaba a comer la pequeña.

- Tres

- ¿No crees que es momento de parar? -le preguntó- Esta noche te va a doler la barriga y no vas a dejar dormir a mamá -le dijo en un intento de convencerla. La escena me provocó mucha ternura, sabía que Mimi andaba con pies de plomo y tenía mil ojos puestos en todo lo que se refería a Mía, quería tenernos contentas a las dos y la verdad, a veces tenía que hacer malabares para lograrlo.

- Pues te quedas tu y me cuidas -respondió Mía que siempre tenía una solución para todo.

- ¿Pero está niña? -me dijo Mimi sin poder creer lo que acababa de escuchar.

- Dale un trozo anda -le dije a Mimi- Pero es el último -le advertí a Mía.

- Vale -dijo la pequeña que continuó comiendo con una gran afición.

- Bueno, ¿me vais a contar como habéis organizado todo esto? -les pregunté curiosa.

- Pues mamá, ¿dónde crees que estuvimos la semana pasada? -me dijo Mía como si fuera tan evidente.

- Entonces ¿Mía escuchó el disco o era todo una mentira? -le pregunté a Mimi sobre aquel asunto que aún rondaba en mi cabeza.

- Pues claro mamá, está chulísimo -me respondió la pequeña.

- Bueno -nos cortó Mimi- Creo que es el momento para el regalo ¿no? -dijo levantándose de la silla y yendo para la habitación.

- ¿Que es? -gritó Mía.

- ¿Tu no lo sabes? -le pregunté sorprendida a Mía que negó con la cabeza.

- ¿Que es Mimi? ¿Qué es? -volvió a preguntar cuando Mimi regresó con el regalo entre sus manos.

- Ah, a ver qué mami lo abra -respondió mientras dejaba en mis manos el paquete. Parecía una caja de un disco, pero vamos estaba segura que eso no podía ser. Y no es que yo tuviese las expectativas muy altas, pero vaya mierda de regalo sería eso ¿no?

- ¿Que? ¿Tu disco? -dije algo confundida, al verme sorprendida por aquello- ¿Este es mi regalo? -dije riendo intentando disimular que no era eso lo que esperaba para nada.

- Leelo

- Mimi, Lola Índigo -dije leyendo el nombre del álbum y su nombre artístico.

- Dentro, lee lo que pone dentro -dijo Mimi algo nerviosa e insistiendo en aquello.

- ¿El librito? -dije sacándolo.

- ¿Me tengo que leer todos los lyrics? -le pregunté algo confundida.

- Coño Ana pasa las páginas -me dijo ya algo desesperada por mi empanamiento. Sabía que allí había gato encerrado pero yo no estaba captando nada.