Tiempo Perdido | ‪WARMI

Capitulo 29. Navidad (Parte 1)

- Mami, mami, mami -Mía nos despertó dando saltos en la cama- Mami mami Papá Noel mami Mami corre ven -chillaba la pequeña dando tumbos por toda la cama.

- Mía un momento -dije aún con los ojos cerrados.

- Corre mami -dijo Mía bajándose de la cama y empezando a corretear por toda la habitación- Mami los regalos -continuó la pequeña insistente dándome golpecitos para que me levantara.

- Mía por favor, son solo las 7 y media de la mañana -dije algo mosqueada por todo el escándalo que estaba haciendo. Miré a mi lado y vi a Mimi, que aunque toleraba bastante mejor que yo el ruido, obviamente también estaba despierta. Excusé a Mía con la mirada, pidiéndole perdón a Mimi por haberla despertado tan temprano. A continuación me levante y fui detrás de Mía hasta el salón.

- ¡Mami cuantos regalos! -seguía Mía gritando y dando saltos de alegría.

- Si Mía, pero ya sabes que no son todos para ti -le dije viéndole las intenciones de empezar a abrir todos los regalos.

- ¿Cuáles son los míos mami?

- A ver, déjame leer los nombres -dije acercándome al montón de regalos- Aquí pone Mía.

- Para mí -dijo arrancándome de las manos el regalo. Mimi, que habría venido detrás de nosotras, observaba la escena desde el marco de la puerta. Con la mirada le hice un gesto para que se acercara y vino a sentarse al suelo junto a nosotras- ¡Uau! ¡Lo que yo quería! -dijo Mía cuando ya había descubierto su primer regalo.

- ¡Que suerte! -respondí.

- Gracias papá Noel -observé el montón de regalos y cogí otro y se lo di a Mía. Mía continuó abriendo los regalos uno a uno a cada cual más emocionada- ¿Hay más? -dijo Mía al abrir su último regalo, yo, siguiéndole el juego empecé a leer las etiquetas de los regalos, mientras mía me ayudaba

- Abuelo, tío, abuelo -iba apartando los regalos que eran para gente que no estaba allí.

- Mimi, mimi, un regalo para ti -grito Mía emocionada. Mimi miró sorprendida cuando la niña le dio el regalo y comprobó que realmente pusiera su nombre en la etiqueta y lo vio claramente "Mimi" donde pudo reconocer, obviamente, mi caligrafía en cada una de las letras. Lo abrió con una inmensa sonrisa y lo vio, era un collar con su nombre, solo un detalle pero que al parecer le gustó porque se lo puso y no se lo volvió a quitar. Además, le había dejado una nota que leyó para ella misma "Gracias por todo".

- Gracias a ti papá Noel -dijo mirándome a los ojos con una gran sonrisa.

- Mami te han dejado sin regalos -dijo algo enfadada Mía, pues obviamente yo no me había comprado regalos para mí. Fue entonces cuando Mimi se acercó a la pequeña y le dijo algo al oído, y de inmediato esta se deslizó por debajo del árbol de Navidad.

- ¿Que haces Mía? Te vas a hacer daño

- Mami mami -dijo sacando su cabecita de allí dentro de nuevo y alzando dos regalos con sus brazos, uno pequeño y uno grande- Faltan estos, para ti -dijo acercándome el paquete pequeño. Me quedé algo en shock porque obviamente ninguno de esos dos regalos los había dejado yo pero a los segundos caí en cuenta que eso tenía que ser obra de Mimi, así que recuperando de nuevo la magia y la ilusión de la Navidad lo abrí, era una colonia, para nada convencional, parecía antigua, transportada de un par de siglos atrás, la abrí para olerla. No sabría describir a qué olía aquello, no era comparable a nada, pero esa aroma me daba muy buenas vibraciones.

- Gracias -dije mirando a Mimi- Papá Noel -seguí disimulando.

- Ahora el mío -dijo Mía que había esperado pacientemente a que abriera mi regalo para poder abrir el suyo.