-Kristin –dijo Regina mientras la abrazaba, Emma seguía en la misma posición de antes.
-¿Como estás? –pregunto Kristin.
-¿Bien y tú?
-Bien.
-Me alegro por ti Kristin.
Emma no había olvidado la confesión que Kristin le había dicho meses atrás, a ella le gusta Regina, y no, Emma no podía evitar ponerse celosa cada vez que la rubia estaba cerca a Regina.
-Hace mucho tiempo que no te veíamos –dijo Emma.
-Si, es verdad ¿volviste a desaparecer? –dijo Regina.
-¿Kristin? –dijo una voz femenina detrás de ellas. Regina se estiró para ver de quien se trataba pero esa voz la podía reconocer en cualquiera parte, era la estúpida voz de Ariel. La cual ahora era rubia.
-Ariel. –dijo Emma con una media sonrisa pasando su mano por la cintura de su esposa.
-Ariel –dijo Regina con una falsa sonrisa en sus labios.
-¿Como están chicas? ¡Nueva casa eh! –dijo Ariel mientras enredaba sus brazos con los de Kristin.
-Ustedes... ¿están saliendo? –dijo Regina.
-No claro que no –dijo Ariel –Nosotras estamos casadas.
A Emma se le vino el mundo abajo, Kristin era una persona sensible y muy educada, ¿por qué alguien como Kristin se fijaría en alguien como Ariel?
-¿Cuando se casaron? –preguntó Emma con una sonrisa.
Si Kristin había logrado casarse con Ariel significaba que había olvidado a Regina, entonces Emma podía hacer que las cosas vuelvan a ser como antes o por lo menos intentarlo.
-Hace cuatro meses, nos mudamos a Nueva York, acabamos de regresar de nuestra larga luna de miel –dijo Ariel.
-Regina y yo renovamos votos hace poco –dijo Emma mientras le daba un beso a Regina en su frente.
-Las ibamos a invitar pero no las localizamos –dijo Regina.
-Me muero por ver las fotos de tu boda, Regina, podemos entrar ¿no? –dijo Ariel.
Regina miró a Emma esperando que les de una excusa, su vida había estado libre de Ariel por lo menos por un año y ahora no quería volver a sentir ese sentimiento de querer matarla.
-De hecho estábamos saliendo cuando tocaron la puerta –dijo Regina.
-¿En serio? Porque a nosotras nos gustaría mucho visitarlas hoy –dijo Ariel.
-Será otro día, lo siento –dijo Regina.
-¿A dónde iban? –pregunto Kristin.
-A la casa de mi mamá –dijo Emma mientras entrelazaba sus dedos con los de Regina.
Regina fingió una sonrisa, si esta era un pesadilla quería despertar ya.
-Regina ¿cómo estas? –dijo Mary cuando vió a Regina en la puerta de su casa.
-¿Bien y tú Mary? –dijo la morena.
-Bien, hola hija –dijo Mary mientras se paraba de puntillas para poder besar la mejilla de su hija.
-Hola mamá –dijo Emma mientras la abrazaba.
-¡Mary! –dijo Kristin.
-¿Kristin? hace mucho tiempo que no te veía ¿qué ha sido de tu vida? –dijo Mary.
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Mrs. Swan-Mills II: Un nuevo comienzo.
Teen FictionCasa nueva, cosas nuevas y la llegada de personas inesperadas, lo malo de lo nuevo es que siempre es desconocido y eso desconocido trae con el nuevos problemas, problemas del pasado que aún no se han resuelto. ¿Listo/as para volver a sentir la quími...