Mrs. Swan-Mills II: Un nuevo comienzo.

Capítulo 13

-¿Regina, estás en casa? –pregunto Emma entrando al departamento.

Dejó su chaqueta en la entrada, después de la conversación con Kristin sabía que cuando llegara a casa Regina iba a estar más que molesta. Caminó hasta llegar a la habitación de Hope, la primera en el pasillo.

-¿Hope, y tú mamá? –pregunto Emma mientras ella jugaba con un par de muñecas

-En su cuarto –respondió la niña con una sonrisa.

Emma entró a la habitación al mismo tiempo que Regina salía de la habitación del baño.

-Hola bebe –dijo Emma tomando la mano de ella, pero Regina ni siquiera se molesto en mirarla, siguió su camino hasta recostarse en la cama.-¿Estas molesta?-pregunto la rubia mientras se sentaba a su lado.

-¿Tú que crees?-respondió ella de mala gana.

-Gina, solo fui a hablar con Kristin.

-Y con Ariel.-dijo la morena cruzándose de brazos.

-No esperaba encontrarme con ella, pero Kristin no estaba así que me recibió ella.-trataba de explicarle la rubia.

-¿Y ella encantada verdad?

-¿De qué número te llego la foto?

Regina había recibido la foto de un número desconocido, en ese momento ni siquiera se había detenido a leer la descripción de la foto, apenas vió la foto le marco a Emma. Regina se levantó de la cama y salió de la habitación.

Su bolso estaba en el sillón de la sala, la morena sacó su móvil de este y busco el mensaje que le había llegado, lo abrió.

"Es obvio que no sabes en donde se mete tu esposa, se nota que te ama"

Regina guardó el teléfono en su bolso de nuevo.

-¿Quién te lo mando?

-Nadie.

-Regina, otra vez con secretos.

-Tú comenzaste con los secretos Swan, no yo.

-Regina, yo no fui a ver a Ariel ¿si? ¿por qué no lo entiendes?

-No quiero discutir ¿si? Hasta mañana Emma.

Emma vio como Regina regresó a la habitación, se sentó en el sofá de la sala, el bolso de Regina estaba a su lado. Nunca, en todo el tiempo que llevaban casadas había revisado el teléfono de Regina, Emma confiaba en ella, pero esta vez se le hacia raro. Solo ella y Ariel estaban en la mansión, o por lo menos eso es lo que el creía.

Emma cogió el bolso de Regina en sus manos, y lo abrió.

-¿Que haces Emma? –pregunto Regina acercándose a ella.-¿Estabas rebuscando en mis cosas?

-Regina, yo...-Pero cuando iba a excusarse Regina le quitó el bolso y lo colgó en sus hombros.

-Se nota que confías en mí –dijo fríamente y desapareció por el pasillo del departamento.

-¿Y que hay de este?-pregunto Ruby, mostrándole a Regina un pequeño vestido de color rosa para una bebe.

-Seguro.–respondió Regina con una media sonrisa.

-¿Y este?-pregunto de nuevo mostrando un enterizo azul de bebe.

-Seguro-respondió Regina de igual manera.

-Regina a todo lo que te estoy mostrando respondes "Seguro". Te puedo mostrar cualquier cosa y me responderías lo mismo.

-Lo siento, Rubs, no es un buen día.