Regina
Observé mi reflejo en el espejo, después de dejar a Henry y Hope en la casa de mi madre, me metí a dar una ducha rápida. Pero tenía un gran problema ahora.
¿Que debía ponerme? Emma me podía llevar a cualquier lugar, podía ponerme un vestido y tal vez el plan de Emma fuera ir a comer al campo, la duda seguía en mi cabeza.
Mi teléfono sonó, me acerque a mi bolso y lo saqué de este. Nuevo mensaje. Presioné la tecla del lado izquierdo para comenzar a leer.
"No te atormentes, elegante, solo te diré eso –Emma"
No pude evitar soltar una sonrisa. Emma me conocía y me conocía como ninguna persona en este mundo lo hacia, eso de alguna forma me hacia sentir bien.
Saqué uno de los vestidos del armario, este era de color rojo. Lo combine con unos zapatos de tacón color negro, estaba lista.
Salí de la habitación hasta llegar a la sala del departamento y mi teléfono volvió a sonar, no pude evitar emocionarme al escucharlo sonar. Tomé el teléfono en mis manos y leí.
"¿Lista? Hay un auto afuera esperando, te espero –Emma"
Tomé el ascensor para llegar a la primera planta del enorme edificio, y si, era verdad. Un auto negro estaba afuera, un hombre uniformado estaba afuera de el. Él se acerco a hasta donde yo estaba.
-Señora Swan-Mills.
-Esa misma.-respondí con una amplia sonrisa.
-Por aquí por favor.-dijo el abriendo la puerta de atrás del auto negro.
Entré a este, y el señor cerró la puerta cuando ya estaba adentro. Dió la vuelta para llegar al asiento del piloto, entró al auto y arrancó.
No sabía adonde íbamos, pero no importaba mucho. Sabía que Emma tenía algo especial preparado y cualquiera cosa que haga con ella ,era especial, por lo menos para mi.
El auto se detuvo, él hombre bajo del auto. Pensé que iba abrirme la puerta pero la persona que me la abrió era otra.
-Emma.-dije con una sonrisa de niño el día que abre los regalos en navidad.
-Te ves hermosa.-dijo y me extendió su mano para que bajara. La rubia tenía puesta una camisa roja y unos pantalones de vestir negros.
-¿Dónde estamos?-pregunte mientras trataba de diferenciar algo conocido pero no, este era un lugar completamente nuevo para mi.
-Un campo.
-¿Comeremos en el campo?-pregunté recordando la idea que había tenido unas horas antes.
-No, claro que no. No te hubiera pedido que te pongas un vestido tan hermoso como el que tienes.-dijo sosteniendo mi mano, acercándome a ella.
-¿Entonces?
-Ven, vamos.-dijo y entrelazó sus dedos con los míos para comenzar a caminar hacia el destino que solo ella lo sabia.
Caminamos por unos diez minutos hasta llegar y por fin pude diferencia a donde íbamos. Un enorme globo aerostático estaba ahí. En medio del campo, en medio de la nada.
-No Emma, tienes que estar de broma.-exclame por la emoción que sentía.
-Es uno de tus sueños.-dijo y jaló mi mano pegándome a ella mirándome a los ojos-Y me encargaré de cumplir cada uno de ellos.
-¿Como lo sabias? Nunca se lo dije a nadie.
-¿"Volar en un globo por la ciudad de Nueva York"?
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Mrs. Swan-Mills II: Un nuevo comienzo.
Roman pour AdolescentsCasa nueva, cosas nuevas y la llegada de personas inesperadas, lo malo de lo nuevo es que siempre es desconocido y eso desconocido trae con el nuevos problemas, problemas del pasado que aún no se han resuelto. ¿Listo/as para volver a sentir la quími...