Capítulo 10

542 49 6
                                    

En la pantalla del televisor de la habitación principal comenzaba a correr la cinta del video que acababan de recibir hace poco.

Podía ver que algo ahí que se movió, era un ser, a pesar de todavía no tener la forma de un bebé, Regina ya estaba enamorada de él o ella. Era su nuevo príncipe o princesa.

Regina volteó a ver el rostro de Emma y vió como se le caía una lágrima y esta comenzaba a correr por su mejilla.

-Emma, mi amor –dijo Regina abrazándola.

-¿Qué pasa?

-Estás llorando Swan.-dijo mientras la miraba con ternura.

-No.-dijo la rubia volteando el rostro.

-Emma estoy viéndote.

-No puedo creer la suerte que he tenido durante toda mi vida. Cuando escuche ese "Si , Emma sí quiero ser tu novia" mi mundo se completó. Todo tenía sentido, sabía que era la mujer que quería para formar una familia, la mujer que toda mi vida esperé. Después cuando escuche ese "Sí acepto" en la Iglesia sabía que nadie ni nada nos iba a separar Gina. Pero me dió miedo saber que yo misma pudiera hacerte daño. Así que me aleje de tí pensando que estaba bien, pero no me di cuenta que yo sin ti no podía vivir Regina. Eres mi mundo, cuando escuche el llanto de Herny en el hospital, cuando nació, me hiciste la persona más feliz en este mundo. Nadie te va a separar de mi lado eso te lo puedo jurar, nadie te va lastimar mientras yo este contigo.

Muchas lágrimas habían caído por las mejillas de Regina, lo que le acababa de decir Emma fue lo más hermoso que haya escuchado en toda su existencia.

-No llores, bebé. Estoy segura que muchas mujeres desearían estar en mi lugar en este momento. Tengo la esposa perfecta. En la secundaria me partía de celos cuando se te acercaba Ariel y me sigo partiendo de celos hasta ahora. Sabía que eras la mujer que quería como madre de mis hijos  y nunca olvidare esa noche en mi habitación, mis padres no estaban en casa y tú me viniste a visitar. Te di mi primera vez. Emma, esa noche, supe que no quería más personas, solo quería una. Una que tenía nombre y apellido "Emma Swan". Hiciste realidad muchísimo de mis sueños. Cuando viajamos a Disneylandia en la universidad e hiciste que mickey, minnie y todos los demás me cantaran una canción. Te amo y estoy segura de eso como nunca lo he estado antes.

Emma tomó a Regina por sus brazos y la sentó encima de sus piernas, la rubia la miró a los ojos directamente, esos ojos color café que tanto le gustaban. Regina jaló de la camisa de Emma acercándola a ella.

Emma besó a Regina pero las cosas se empezaron a subir de tono. Ya el beso no era de amor, tranquilo, pacífico, ahora era de lujuria, desesperación y deseo.

Sus besos se posaban en toda su cara. Sus labios, su frente, su nariz, sus cachetes y volvían a sus labios. Después Regina tomó el poder y dió la vuelta haciendo que Emma quedara abajo y ella arriba.

Ella empezó a besar sus labios, luego fue disminuyendo a su cuello haciendo que Emma largara un suspiro ahogado. Y en un segundo la camisa de Emma estaba en el suelo, quien sabe por dónde.

Una vez más Emma tomó el poder y Regina se encontraba de nuevo abajo. Sus besos eran apasionados y eso le encantaba a Regina. Emma, mientras la besaba, trataba de encontrar el cierre de su precioso vestido y al fin lo había encontrado, no dudo ni en un segundo en sacárselo. Ambas mujeres solo se encontraban solo en bragas y sostén.

Luego de un rato Emma y Regina se encontraban desnudas como Dios las trajo al mundo. Regina se recostó en el pecho de Emma y plácidamente las dos quedaron exhaustas durmiendo.

Regina abrió los ojos, se encontraba recostada entre las sábanas blancas. Su cuerpo desnudo estaba cubierto por estas. El cuerpo de la morena estaba rodeado por los brazos de Emma en un dulce abrazo.

Mrs. Swan-Mills II: Un nuevo comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora