Tirano del Tiempo (ZekexPieck)

Capítulo noveno

Eventos afortunados

¿Que podemos fingir que es mi novio o algo así?¿Algo así?¿En serio? 

¿Y si en realidad es un espía y me secuestra para sacarme información? Información que se supone no poseo...moriré en vano ¿No le importa?¡No, no le importa porque es un maldito genocida! Bueno, aún no...pero...

- Señorita Pieck...

- ¡¿QUÉ?! - Pieck se dio cuenta de que estaba caminando muy rápido y que había dejado a Eren varios pasos atrás. Esperó a que el joven estuviera junto a ella.

- Me gustaría ofrecerle mis más sinceras disculpas por mi intromisión. Y agradecerle que haya aceptado hospedarme...no será por mucho tiempo, se lo prometo.

Los grandes ojos verdes llenos de culpabilidad ablandaron el corazón de Pieck.

- Gato con botas. No te preocupes, Eren. Oye, la casa es de un amigo, no mía, y últimamente vivimos tres ahí. Armin (el dueño), Jean y yo, así que no tenemos demasiado espacio que digamos. Pero seguro te recibirán muy bien, ya verás. Son amigables.

- Oh, está bien. Trataré de ser lo más útil que pueda.

- Bien - cerró el tema Pieck - ¿Y?¿Qué se siente haber conocido a tu hermano mayor?

- Mmmm, da miedo sinceramente. La verdad no sé qué esperaba - la expresión de Eren era de un soñador, pensó Pieck. Tal vez sí era un buen muchacho después de todo - ¿Qué es eso que debe explicarme? Lo que dijo Zeke.

- Oh - Pieck bajó la voz hasta un susurro - Te lo diremos al llegar. Se más prudente. Como dijo Zeke, las paredes tienen vida propia.

Caminaron en silencio hasta llegar a la modesta casa que poseía la familia de Armin, y que habitaban los tres intrépidos periodistas.

- Pasa - le abrió la puerta Pieck - ¿Chicos?¡Quiero presentarles a alguien! - gritó hacia la cocina. Al instante oyó los pasos de sus amigos - Él es Eren...es...eeehhmmm...

- Soy hermano de Zeke - se presentó el chico - De América.

- ¿América? - dijeron Jean y Armin al unísono.

- ¡Pieck! - Jean se alteró - ¿Cómo sabes eso?¿Cómo confías?

- Ellos no conocen la verdadera identidad de Zeke. Y se supone que yo tampoco. Está bien, está bien - entonces procedió a contarles el episodio en la casa del Jefe de Guerra.

- ¿Y tú viste las fotos?

- No...pero Zeke las vio y quedó convencido.

Ambos amigos intercambiaron miradas y luego fijaron los ojos en Eren. Armin sonrió.

- Bueno, Eren, supongo que estarás cansado.

- Si - en ese momento, la bronceada cara del chico se encendió - Me vendría bien un baño.

- ¡Ven! Te lo prepararé.

Eren siguió al enérgico Armin hacia el baño.

- Vaya, eso fue rápido... - susurró Jean.

-¿Qué cosa?

- Nada - miraba con desconfianza en la dirección que desaparecieron Eren y Armin - Oye ¿Tú le crees?

- Sinceramente, si. Aunque es extraño. No parece tener malas intenciones, pero aparece justo en este momento...faltando tan poco...

Ups.

- ¿Poco?¿Para qué?

- Oh, nada, nada... - maldita sea.

- Listo - Armin, gracias a Dios - Eren se ofreció a dormir en el sofá, asi que traje algunas mantas. Ojalá esté cómodo - sacudió los cobertores que traía. Jean soltó una risita - ¿Qué?