cuatro

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    Rin observo con rigidez a su acompañante dormir en el pupitre a su lado, mascullando improperios en su contra apresuró su trabajo. Len solo había aceptado su ayuda si ella se encargaba de hacer la pizarra de participaciones, la inscripción de los equipos y de preparar los días de encuentros, lo cuál en resumidas cuentas, ¡eran casi todas las tareas! Suspirando comenzó a anotar en una hoja cuadriculada los días en que los equipos se reunirían.

—¿Puedo irme a casa?

—No, no puedes. Al menos debes hacerme compañía durante las horas de trabajo por si sensei viene a supervisar, será problemático si descubre que todo es hecho por mí—explicó, enfocada en sus tareas y medio ignorando a Len.

—De acuerdo...

—Cuando termine con mi parte comenzaré a trabajar en tus tareas—informó mientras ponía la hoja con los días de encuentro de los equipos debajo de su carpeta, para comenzar a escribir el reporte pedido anteriormente por el profesor Shion—. Ahh, ya casi acaba el día así que está bien. Hoy fueron más solicitudes de las normales—comentó mientras intentaba apresurarse para no tener que regresar a su casa tan tarde.

    Mientras escribía lo sucedido en la reunión sintió un dedo frío en su mejilla. Sin poder evitarlo chilló en su lugar y se alejó, encontrándose casi al borde de su silla. Girándose a contemplar a un aburrido Len que la miraba con desinterés.

—Si tanto te agota deberías dejar de hacerlo—pareció regañar, aunque no sabría decirlo, su rostro era prácticamente monótono—. Eso de ser "buena persona" te lo tomas muy en serio...

    Rin acarició su mejilla izquierda con su mano, sintiendo aún el trazo frío que Len había hecho y mientras lo pensaba con cuidado negó.

—No pasa nada, no tengo ninguna intención de ser una buena persona, es solo que me gusta esa confianza que la gente deposita en mí. Que alguien tenga expectativas de mí o algo así, es mejor que ser ignorada y ser una inútil para todos—explicó con una sonrisa satisfecha, mientras Len la miraba atentamente.

    Antes de siquiera pensarlo él se encontraba invadiendo su espacio personal nuevamente.

—Entonces, si te pido que me beses, ¿significa qué lo harías?—Preguntó con sus narices casi rozándose, Rin sintió que sus ojos se abrían con sorpresa.

—¿Eh? Ah... umm...—balbuceo torpemente, sin dejar de mirar los bonitos ojos azules de Len, aunque cuando su celular sonó sintió que se sobresaltaba—. ¡Ah, una llamada!

    Agradecida por la intervención tomó distancia y respondió. Era una compañera.

—¡Rin-chan! Lamento mucho las molestias pero estábamos practicando para el torneo cuando una compañera resulto lastimada, ¡parece que no podrá participar en el torneo!—Explicó sonando algo nerviosa y asustada, Rin se preocupó sin poder evitarlo—. Sé que estás ocupada pero, ¿podrías acompañarme a buscar un reemplazo? ¡Por favor!

—E-Está bien, buscaré por los alrededores de la escuela, ¡no te preocupes, Kokone! Es la receptora del equipo de voleibol, ¿cierto?—Preguntó mientras sentía una mano fría en su barbilla, dejándose manejar permitió que giraran su cabeza y nuevamente se encontraba cerca del rostro de Len.

—¡Sí, podrías hablar con Sonika!—Exclamó pero Rin apenas y le prestaba atención, mirando la sonrisa traviesa de Len.

—Sí... yo ahora estoy...

    Cuando sus labios tocaron los suyos cerró sus ojos por inercia, disfrutando del roce frío pero suave.

—Oye...

the idea of you | rilenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora