diecisiete

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   Rin se remueve en su cómoda cama, escuchando a su celular sonar en la mesita de noche a un costado. Somnolienta lo busca con su mano, necesitando apagar ese sonido incesante. Perezosa toma el aparato y cuando lo estira siente que el cargador lo detiene, resoplando abre lentamente sus ojos y con su otra mano le quita el cable.

—Qué molestia...—murmura en un bostezo y mientras se refriega su ojo izquierdo observa el mensaje de Luka.

    Algo sobre la tarea que había pendiente y, ¿por qué le estaba diciendo ésto? Un momento... ¿qué hora era? ¡Joder, Rin se había levantado muy tarde!


    Ella corre por los pasillos desérticos del establecimiento, sintiéndose un poco sudada y cansada. Agitada llega al aula y sin esperar abre la puerta, ¿cómo puede ser que se haya quedado dormida? Aun si tenía ansías por venir temprano, era increíble que se le hubiera hecho tarde.

    Mientras suspira y se alivia una vez nota que el profesor aún no había llegado se recuesta por el marco de la puerta, mirando a los demás acomodarse en sus lugares y cuchichear. Rin se pregunta si Len se encontrará presente hoy, había pasado un tiempo desde que lo había visto por la escuela luego de que las vacaciones de verano terminaran. Por alguna razón, ella se sentía nerviosa.

—Ah, Kagamine-kun—se le escapa mientras lo nota durmiendo en su banco en la parte delantera de la clase, pues luego de intercambiar lugares le había tocado cerca de la puerta (para disgusto suyo pues le gustaba estar en la última fila lejos del escritorio del profesor).

    Len se despereza lentamente antes de mirarla y fruncir su ceño, luciendo molesto. Rin se congela al lado de la puerta, agarrando su bolso con fuerza, ¿q-qué? ¿Por qué Kagamine-kun la mirada de esa forma enojada? ¿Y ahora qué había hecho ella?

—¡Shimoda-san, ¿es verdad qué estás saliendo con Kagamine-kun?!

—¡¿Es verdad qué fueron al festival juntos?!

—¡Kagamine no nos dice nada!

    Rin parpadea algo sorprendida ante la efusividad de sus compañeros, notando a Kokone a lo lejos guiñarle un ojo. Ella suspira, sabía que debería haberle dicho que no dijera nada de lo ocurrido en el festival pero al parecer solo logró aguantar una semana sin decir nada.

—Bu-Bueno... sí, así es—admite con una sonrisa pequeña, observando a Miku fingir que se desmaya mientras que Luka frunce su ceño en desacuerdo y los demás solo gritan emocionados.

—¡Ehhh, no lo puedo creer! ¡¿Es en serio?!—Chilla Lapis, a quien nunca ha hablado y quien tampoco le ha hablado, hasta ahora.

—¡¿Eso siquiera es posible?!—Inquiere Clara.

—¡¿De verdad están saliendo?!—Exclama Mayu alegre.

—Ah, bueno...—Rin murmura, observando como los demás comienzan a debatir sobre quien se confesó primero y como sucedió todo el asunto.

—¡¿Cuándo sucedió eso?!—Vocifera Mirai.

—¡Kagamine, aunque sea di algo!—Se queja Haku.

   Rin retrocede y toma su bolsa con fuerza, utilizándola medio de escudo mientras se aleja de sus delirantes compañeras. Cuando siente que algo toma el cuello de su camisa blanca mira hacia atrás, notando a Len hacerle una seña hacia la puerta abierta, ella asiente y sin esperar más lo toma de la mano y corre hacia el pasillo.

—¡Ah, se están escapando!


    Rin suspira mientras caminan hacia una parte más alejada y no tan concurrida del edificio, mientras ella mira levemente el ceño fruncido de Len.

the idea of you | rilenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora