quince

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    Una vez llegan dónde el festival da lugar Rin se encuentra maravillada por todas las luces y los colores brillantes, además de los diferentes aromas de comida que llegan a su nariz. En un puesto Len compra una manzana caramelizada para ella, que acepta gustosa mientras recorren el lugar y observan los diferentes artículos que están en exposición.

—¡La pareja de ahí!—Escucha que alguien exclama y Rin se gira a contemplar un puesto a un costado suyo.

—No somos-

—¡¿Quieren probar un juego de tiro al blanco?!—Vocifera el señor y ella abre sus ojos ligeramente, emocionada.

—¡Sí!—Chilla, arrastrando a Len consigo.

—Oye...—se queja mientras se acercan al puesto—. Tú... no vayas dónde sea solo porque te llaman—reprende mientras ella le tiende su manzana.

—Lo siento—dice entre risas, tomando el rifle de juguete que el señor le otorga—. Quiero que la pases bien, aún si fuiste obligado a traerme aquí, además, éste juego luce divertido, ¿no lo crees?

    Len no responde nada, solo la mira profundamente, algo que Rin aprovecha para apuntar con el rifle y tirar hacia un oso de felpa cremita que capta de inmediato su atención. No es sorprendente cuando el tiro da un poco más alejado de su objetivo. Ella resopla.

—Ni siquiera ha estado cerca—se queja antes de apuntar nuevamente, aunque ésta vez a una bolsa con fuegos artificiales, entre eso siente algo tras suyo—. ¿Q-Qué haces?

—Tranquila, solo te voy a ayudar a disparar, no luzcas tan nerviosa cuando aún no he comenzado a hacerte nada... aún—se burla directamente en su oreja, dónde ella puede sentir su cálido aliento.

    Él la envuelve con sus brazos, poniendo su mano sobre la suya en el gatillo del rifle y pegando su cuerpo junto con el suyo.

—¿Sa-Sabes, Kagamine-kun?—Balbucea en un tartamudeo, sintiendo como Len recuesta su mentón sobre su cabeza.

—¿Hmm?

—No creo que pueda concentrarme si te pones muy cerca mío—admite con las mejillas coloreadas, incluso el señor del puesto mira a otra parte.

—Sush, te estoy enseñando, ¿de qué otra forma quieres que lo haga?—Se burla antes de apuntar con más seguridad y fuerza, Rin se siente como una marioneta—. Bien, ahora yo me encargaré, ¿cuál quieres?

—Uh... ¡fu-fuegos artificiales!

—¿Quieres fuegos artificiales en un festival de fuegos artificiales?—Cuestiona divertido mientras Rin siente que se sonroja aún más.

—Cada año, en mi familia jugamos con fuegos artificiales, ¡es muy divertido!—Cuenta con una sonrisa nostálgica, pues eso era más en su niñez, cuando su familia no estaba rota.

—Hmm, eso es interesante—murmura mientras apunta hacia la bolsa.

—¡Eh, ¿no me digas qué nunca lo has hecho?!—Exclama mientras Len la regaña por moverse tanto, ella se ríe y piensa en un pequeño Len, aunque no se lo puede imaginar jugando con fuegos artificiales.

   Probablemente incendiaría todo el lugar.

—¿Sabes? Disparar de ésta manera es incluso más interesante—murmura y Rin se estremece—. Pero no apretaré el gatillo, lo harás tú, ¿entiendes?

—S-Sí...—accede, no muy concentrada siquiera en su objetivo.

—Buena niña—halaga antes de acariciar con sus fríos dedos los nudillos de su mano que se encuentra en el gatillo del rifle—, ahora.

the idea of you | rilenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora