Taehyung reactions 1.

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- Pedido anónimo -

- Van a pararse en esa tarima, y los jóvenes empresarios las eligirán, así de fácil. - dijo un hombre de traje completamente negro.

- ¿Quienes vendrán? - pregunto una de las chicas mas "experimentadas".

- Jeon, Park y Kim. - dijo el mismo hombre viendo la lista de "invitados".

- Uff, los mejores. - solto una risa irónica.

Básicamente las jovencitas que estaban ahí, (que no pasaban de los 20 años) habían sido vendidas por sus familias hace años atrás. Por falta de recursos, problemas económicos y tal. Y ahora, eran "rentadas", "compradas" a hombres dispuestos a darles todo lo que quisieran a cambio de sexo.

- Vayan a cambiarse... ¡Ahora!

* * *

Los jóvenes empresarios más codiciados de Seoul estaban ahí en busca de su nueva, joven, hermosa, y dispuesta a todo "baby". Porque básicamente eso era un club de mala muerte, básicamente vendían chicas a hombres para que fuesen sus Sugar Daddy.

Las chicas estaban de pie frente a ellos, vestidas con ropa que a simple vista parecía muy cómoda, pero realmente no.

Los ojos felinos de Taehyung, se fijaron en esa chica en especial que coreana no parecía. Tenía un cuerpo más llamativo que el resto.

- Bien, escojan. - dijo uno de aquellos hombres que la mandaban.

- La quiero a ella. - apunto Taehyung a la chica.

- Bien. - dijo el hombre.

- ¡Hey! Yo también la quiero a ella. - grito Park JiMin. - ¡Te daré más dinero, venga hombre!

- Jodete Park, es mía.

* * *

Y esa es la historia de como _____ había llegado a casa de Taehyung. Una casa llena de lujos totalmente estúpidos.

- ¡Bebé, estoy en casa! - grito Taehyung desde la entrada de aquella mansión.

Taehyung había regresado por fin, de un viaje de negocios.

- ¡Daddy! - corrió la chica a los brazos de Tae.

- ¿Cómo estás princesa? - la tomo en sus brazos.

- Bien, te extrañe mucho daddy. - beso sus labios.

- Y yo a ti princesa, te traje unos cuantos regalos, ¿Quieres abrirlos?

- ¡Si! - grito la chica.

Se sentaron en el sofá, Taehyung saco las pequeñas cajas de distintos colores de su maleta, y se las entregó a su bebé.

- ¿Tantas? - pregunto la chica sorprendida.

- Son solo 5 bebé.

- Mmm, bueno. - tomo una cajita negra, que fue la que más llamo su atención. La abrió y encontró un pequeño conjunto de lencería negra. - ¿Le-lenceria?

- Si bebé, ¿No te guste? - ella no dijo nada, miraba la caja y su contenido con sorpresa. - Mierda. - golpeó el sillón. - Sabía que debía traer el vibrador. - dijo e hizo reír a la chica.

- Daddy, no digas groserías. - regaño sentandose en su regazo. - Me gusta, solo que me sorprende que me lo hayas regalado. No me lo esperaba de verdad.

Comenzaron a besarse tiernamente. Pues hace meses el contrato había terminado, pero Tae se había encantado de tenerla con el en casa, que no quería que regresará a aquel infierno o qué otro hombre la tuviera. El la quería para el solo. Y eso no le gusto a las personas que se la "vendieron", ellos estaban empeñados en qué esa chica regresará. Pero Tae claro que se oponía. Así que con un poco de dinero, logró por fin que ella se quedara con el.

Pero bueno, de vuelta al beso.
Ambos estaban besando con cariño y amor, pero una pregunta estaba merodeando por la cabeza de Taehyung, ¿Será que su princesa, se había tocado en su ausencia?

- Bebé...mmmm. - dijo separándose de los labios de su amada. - ¿Te portaste bien?

- Mmm, no. - respondió juguetona.

- ¿No?

- No, me toque... Pero soy una bebé buena, porque me toque pensando en ti. - puchereo.

- ¿Pensando en mi? - _____ asintió. - Entonces debería... ¿Premiarte o castigarte?

- Ambas... - sonrió coqueta.

- Entonces, cuando termines de abrir estas cajitas, me hablas, voy arriba a bañarme, te quiero en la cama y con uno de esos puestos. - apunto las cajas.