capitulo 17

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-Quiero decir, que me gustaría saber porque quisiste emborracharme y conocer la clave de la caja fuerte -No se mostraba frio, más bien estaba intrigado.

-Por nada-Susurré.

-Sabes que lo se, verdad- Me acaricio la mejilla.

Y mis ganas de llorar regresaron. No lo necesitaba a él, ni a nadie que me consuele, el consuelo es señal de debilidad y yo no era débil.

-ya conseguiste lo que querías, ahora vete por favor-Me mostré indiferente.

-No me iré, quiero saber que tienes con mi padre –Me tomó las mejillas y cuando estaba a punto de besarme lo alejé.

-VETE, QUE NO ESCUCHAS-grité.

-Que te sucede, estás loca –Por supuesto.

Me dirigí a la sala, tomé sus cosas y se las tiré a la calle.

-Vete ahora mismo - estaba desesperada, quería estar sola, no quería verlo.

-Pero que sucede contigo- estaba enfadado.

Espera.

Como había conseguido mi dirección. De repente recordé que él no sabía dónde vivía, es decir yo jamás le di mi dirección. Entonces como era que conocía mi casa.

-Cómo diablos conseguiste mi dirección – lo acuse.

Tuvo el descaro de mostrarse avergonzado.

-Hay una carpeta con tu nombre en la caja fuerte y miré tu dirección – ¡QUE!

Una carpeta sobre mí, como era eso posible, entonces Jeremy sabía quién era yo. Dios mío, me había descubierto, tenía que actuar rápidamente. Debía hacerlo.

De repente pensé en Damon.

Sonreí.

Jackson me miró extrañado y se acercó a mí.

-Vete ahora mismo –Exclame fríamente.

Él tomó sus cosas molesto y se fue.

Cerré la puerta y me deslice por ella.

Necesitaba saber cosas, pero no esta noche, había tenido suficiente por un día. Necesitaba dormir.

Fui a mi habitación y tomé un pijama.

Antes de que me diera cuenta estaba soñando.

Era temprano, pero necesitaba ir a la oficina y actuar natural hasta que me encontrara con Damon. Sabía que él me ayudaría. No sabía la razón exacta, pero estaba completamente segura.

Estaba entrando al ascensor cuando alguien me susurró en el oído.

-Hola –Genial, justo a quien quería encontrarme.

Sonreí.

Entré al ascensor y el me siguió.

Justo cuando las puertas se cerraron lo empujé hacia la pared y lo besé con furia.

El me siguió el beso sin mostrarse extrañado.

Y era bueno, había que decirlo.

-Necesito ayuda –Susurré entre besos.

-Lo sé –Me sonrió con ironía –Pero te va a costar.

-Lo sé- Me acerque a un más a él al notar su erección.

Lo sabía, seria sencillo.

-Que necesitas – exclamó tomándome de la cintura.

-Necesito un video, algo fácil por ahora –Lo miré inocentemente.

¿Amor o venganza?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora