capitulo 21

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Sentí el sol en mi cara.

Lentamente mi mente empezó a contar los acontecimientos de la noche anterior.

Estaba en la casa de la playa.

Jackson me había dicho que Jeremy los domingos salía con su esposa a otro país y regresaba el lunes en la madrugada.

Silenciosamente y con cuidado de no despertar a Jackson tome las llaves de sus vaqueros y llamé a Damon.

 Unos minutos después me encontraba en el auto de Damon, rumbo a casa de Jeremy por el video, había sido demasiado fácil y tenía miedo de que fuera una trampa.

Algo no iba bien aquí, sentía que algo no estaba bien, algo no cuadraba en esta historia.

Trate lo mejor posible de enterrar esos sentimientos, pero me fue imposible.

De la nada lagrimas empezaron a caer por mis mejillas.

Jackson se había mostrado dulce y lindo conmigo y aquí estaba yo, engañándolo y terminando con algo que aún no empezaba.

Damon me miró pero no comentó nada.

Siguió en silencio todo el trayecto.

De pronto escuche mi celular.

Jackson.

Había colocado una foto de los dos en la playa y la podía ver cuando llamaba.

Mis lágrimas aumentaron.

El jamás me perdonaría.

Jamás lo haría.

-estas enamorada del enemigo eh –Me dijo suavemente Damon.

-Parece que queremos lo que no podemos tener, siempre –Susurré con la voz algo quebrada.

-Así es la vida, pero no puedes arrastrarlo a esto. Él tiene que perder, nosotros estamos rotos. La diferencia es muy grande –estaba tratando de tranquilizarme pero yo seguía llorando.

Ya iban cinco las veces que me llamaba, y sin las que ignoraba.

Al décimo timbrazo.

Envió un mensaje.

Donde estas Lucinda, dime que no te fuiste así como siempre, creí que habíamos pasado la etapa de hielo

Me limpie las lágrimas, pero no respondi el mensaje.

Jamás pasaríamos de la etapa de hielo, porque jamás tendríamos algo.

Inspire profundamente y miré por la ventana.

Que sucediera si algo se interpusiera en tu camino, tu sabes, alguien

Sucedía que te enamorabas.

Y te calaba hasta los huesos.

Porque dolía como no tienes idea.

Es como si tomaran tu corazón y lo cortaran pedacito, por pedacito.  

-estamos llegando –Damon me sacó de mis cavilaciones.

Inspiré de nuevo y limpie mis lágrimas.

Mami lo valía.

Esto era por ella.

Estacionó el auto, cuidando de que no había guardias.

Tal como dijo Jackson.

No había guardias ni Jeremy.

Todo estaba despejado.

Me bajé del auto algo nerviosa y apreté la llave que tenía en mi mano.

Caminé detrás de Damon hacia la entrada.

Tome la llave y la giré.

Sonó un clic que rompió el silencio mientras se abría la puerta.

Inspire y expire.

Damon se me adelantó y yo lo seguí.

-es increíble que no hayas tenido que usar la poción, tu sola hiciste que te contara donde estaría Jeremy, es increíble no crees –Porque estaba hablando de esa forma –Pero Jeremy te quiere viva, ya sabes, me llamó ayer, ofreciéndome una gran cantidad de dinero, es más, mi hermana está viva, él no la asesinó. Fingió hacerlo para saber si era leal a él. Mi hermanita está viva, y como sabes, tengo algo que perder. Así que eres tú o ella y pensé. No miento, no lo pensé, por supuesto que la elijo a ella.

¿Amor o venganza?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora