¿Amor o venganza?

capitulo 22

Me apuntó con el arma en la cabeza.

-Podría decir que fue fácil, creíste rápidamente en mí, no necesite de nada- Rió.

Contuve mis lágrimas y sonreí.

-Felicitaciones, tu actuación fue buena, pero hay algo que no sabes.

No confié en el por supuesto, es decir, no totalmente. Cuando pasó el dinero a mis cuentas, que se suponía, ahora entiendo, seria por un rato, fue para siempre. Carlos me había ayudado a congelar el dinero, así no podrían volver a moverlo.

Me imaginó que Damon y Jeremy aun no lo sabían. Sonreí.

-Ahora te llevaré con él, prometo que será rápido. No sentirás mucho dolor.

Me guío hacia lo que parecía ser su despacho.

Un televisor de pantalla plana gigante mostraba a mi madre llorando, implorando perdón. Luego a mi cubriéndola con una manta.

Lagrimas cayeron por mis ojos.

Damon me miró y por un segundo, puedo jurar que vi arrepentimiento en sus ojos.

Pero si su hermanita estaba viva, tenía que hacerlo, quizás yo hubiera hecho lo mismo en su lugar.

La imagen se volvió negra y Jeremy apareció riendo y aplaudiendo.

-En serio pensaste que lograrías ganarme. Desde un principio supe quien eras, Emma tenía razón, puedo decir que has cambiado pero mentiría, puedo ver el miedo en tus ojos –Se rió en mi cara.

Limpie mis lágrimas y reí.

-eres un idiota.

-gracias por el cumplido, pero temo que se terminó querida, voy a acabar contigo.

Un celular empezó a sonar. El de Damon.

Contestó y de repente me miró alarmado, quizás con una pisca de orgullo, no estaba segura a estas alturas.

-Jeremy, las cuentas están congeladas, el dinero no puede ser movido.

-¡COMO QUE EL DINERO NO PUEDE SER MOVIDO! –No pude evitar reír.

Le hice una venia y lo mire ladeando la cabeza.

-Quien es el ingenuo ahora- ironice.

-ERES UNA MALDITA PERRA, ESTO SE TERMINÓ- Tomó un arma del cajón y me apuntó con ella.

-Damon, ve a buscar una solución. Has algo maldita sea, quiero mi dinero.

-Primero respóndeme algo- Lo miró apuntándole con el arma.

-mi hermana está viva verdaderamente, o no.-

-Ve a solucionar el problema.

-RESPONDEME

-ESTA MUERTA MALDITA SEA, ESTA MUERTA, AHORA ARREGLALÓ. –

Lo sabía, es decir, no lo sabía, pero quizás lo sospechaba.

No podía ser real.

-Damon me miró y asintió con la cabeza.

Jeremy empezó a hablar con alguien por teléfono, tratando en vano de recuperar “sus cuentas”.

Damon pasó por mi lado y con cuidado sin que Jeremy se diera cuenta me entregó el arma.

La coloque con mis manos en la espalda.

Empecé  reír, tal y como él lo había hecho años atrás.

Jeremy colgó el teléfono y me regresó a ver con furia.

-Que pasa Jeremy, tus empleados no pueden solucionar el problema. 

-CALLATÉ MALDITA ZORRA, CALLATE.

Tomé el arme y le apunte a la mano que contenía la suya.

Esta vez no salí volando hacia atrás.

-NOOO! –gritó alguien a mis espaldas.

Jackson.

¿Cómo había llegado hasta aquí?

Era su casa, pero como es que…Ahora no había tiempo. Me había visto disparándole.

Jeremy trató de abalanzarse sobre mí, pero Jace se lo impidió y se colocó frente a él.

-Lucy que pasa, baja el arma –Me estaba hablando como cuando ves a un perro rabioso tratando de morderte y le hablas suave para hacerlo calmar.

-NO SOY UN MALDITO PERRO- grité.

Quería acabar con esto de una vez por todas.

-Lo se cariño, lo sé, solo baja el arma, y hablemos.

-HABLAR, ESE IDIOTA QUE TIENES COMO PADRE PREFIERE ASESINAR A HABLAR, TU MISMO LO SABES, Y ME ESTAS PIDIENDO QUE BAJE EL ARMA Y HABLEMOS- Solté una carcajada.

-Pero tú no eres él, tu estas dispuesta a hablar, no te pareces a é – psicología inversa, estaba acostumbrada a esta mierda, no caería.

-hazte a un lado Jackson- Se lo dije suavemente.

-hablemos.

-Hazte a un lado, estoy diciendo- Le apunte con el arma.

-No serias capaz.

Já!

-No sabes de lo que soy capaz.

-te amo Lucy, por favor hablemos- Lagrimas caían por mis ojos. No quería su lastima.

-No quiero tu lastima Jace, no lo sientes en serio, es porque estas en esta situación.

-Claro que no, lo sabes, sabes que te amo.

Jeremy seguía en shock y no se había movido. Perfecto.

-Lucy, por favor, baja el arma, hazlo por mí –Me estaba tentando.

Empecé a bajar el arma, pero escuche una carcajada de Jeremy.

Pude ver el miedo en los ojos de Jackson, pero era tarde.

Levante el arma y tiré del gatillo.