capitulo 18

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  • Dedicado a Katherine Riofrio Apolo
                                    

Jeremy llegó a las doce con cinco exactamente. Estaba que echaba humo. Carmen aun no llegaba así que, era yo la que tenía que ir a ofrecerle algo.

Me dirigí a su oficina y entre, no sin antes tocar.

Él estaba sentado frente al computador con los ojos fuera de sus orbitas.

-pero que-susurró consternado.

Yo quise sonreír, pro en lugar de eso me mostré preocupada y le pregunte que sucedía.

-Esto no se queda así, me han robado, me han robado, todo mi dinero, no tengo nada –se tomó de los cabellos, algo de familia creo. -Llama a Damon, necesito averiguar lo que está pasando, él puede conseguir la información que necesito. ¡AHORA!

-Enseguida.

-El número está en la agenda de Carmen, ve –gritó.

Quería reír pero no lo hice antes de salir, no quería que Jeremy sospechara que algo sucedía.

Llamé a Damon y le dije que viniera lo más pronto posible, porque Jeremy estaba hecho una furia, creo que hubiera sonado bien si no me estuviera riendo.

Damon llegó al cabo de unos minutos y se encerró en la oficina de Jeremy.

No podía escuchar que era lo que decían y eso me ponía nerviosa.

-Crees que podrías ir a almorzar conmigo para hablar – Jackson apareció de la nada frente a mi escritorio.

Su tono de voz y su mirada me dolieron en lo más hondo.

-Claro –dije con voz débil.

Tome mi bolso y salí con él.

Después averiguaría como fue con Jeremy.

Entro al ascensor en silencio y siguió así hasta que llegamos a la planta baja.

Frente a mis ojos estaba una moto negra.

Jamás me había subido en una y Kira no aprobada eso. El decía que eran peligrosas, aunque él era el peligroso y no la moto.

Me acerqué a ella y Jackson me pasó un casco negro.

Con manos temblorosas me coloqué el casco.

Maldito Kira.

Jackson levantó una ceja en mi dirección.

-Tienes miedo –exclamó con diversión.

-Nunca me había subido a una –respondi con sinceridad.

Y Kira me había hecho tener miedo de querer hacerlo.

-Tranquila, estás conmigo no te va a pasar nada –me sonrió mientras se subía a la moto.

Me tendió la mano para ayudarme a subir. No tenía idea de dónde colocar los pies o las manos.

Jackson con paciencia me explicó dónde poner los pies para no lastimarme y he hizo que lo rodeara con mis brazos.

Cuando encendió la moto me agarré con fuerza de él y cerré los ojos.

-Vamos puedes abrirlos- gritó por encima del ruido del motor.

Negué con la cabeza a pesar de que sabía que no podía verme.

Pero el insistió tanto hasta que me decidí hacerlo.

Estábamos pasando un puente y la vista era hermosa.

-Wau, es hermoso –Susurré cerca de su oído.

El asintió y lo sentí reír.

De la nada empezó a gritar y yo lo seguí.

Esto era de locos, pero yo estaba loca, así que era normal.

¿Amor o venganza?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora