capitulo 20

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Antes que nada, deje un mensaje a Kira, diciéndole que tenía el día libre y que si, iría en moto, pero que todo estaría bien.

-A donde me llevas –exclamé mientras me colocaba el casco.

-Es una sorpresa –Se sacó su chamarra de cuero y me la colocó.

Me observó, como quien observa el resultado de su obra y sonrió.

Me besó la frente y me ayudo a subir a la moto.

-espera – tomó un pañuelo y me lo colocó sobre los ojos.

-Por qué no quieres que sepa dónde vamos –Sonreí.

-Ya te lo dije, es una sorpresa, no desesperes –Rió.

Sentí sus labios sobre los míos.

El beso fue dulce y duró poco.

-ya llegamos –Susurré en su oreja, habíamos estado viajando por lo que me parecieron horas.

Lo sentí reír, porque sus hombros empezaron a temblar. Pero no me contestó.

Siguió así por un rato más. Hasta que finalmente paró la moto y se bajó de ella.

Yo aún seguía ahí, y no pensaba bajarme sin que él me ayudara, no sabía dónde estábamos y tenía miedo de morir.

Eso fue exagerado, pero que más daba.

Sentí que me tomaban de la cintura y luego algo suave bajo mis pies.

¿Era arena acaso?

Sonreí inconscientemente.

Mi mayor sueño había sido conocer el mar.

Mi padre me había prometido llevarme, pero se lo llevaron a él primero.

Lentamente retiró la venda de mis ojos y pude admirar el mar.

Era hermoso.

Totalmente hermoso.

Jackson sabía a donde llevar a una mujer.

Algo llamó mi atención y giré mi cabeza hacia una casa blanca que estaba cerca de la playa.  

-Te gustaría ir-sonrió, al parecer él estaba más emocionado que yo misma.

Reí y asentí.

De la mano nos dirigimos a la casa.

Si era así la fachada, no quería imaginarme como era por dentro.

Me llevo a través de ella.

Era algo vintage con algo moderno que le daba un toque único.

Me preparó algo de comer y hablamos mientras admirábamos el mar.

Esto era genial, totalmente perfecto.

De pronto pensé en mamá.

-Mamá, Papá y yo prometimos que cuando cumpliera ocho vendríamos al mar a celebrar mi cumpleaños. Estaría en el mar todo el tiempo que quisiera, haría castillos de arena y cantaríamos en la noche, mientras nos sentábamos alrededor de una fogata- Susurré despacio.

Jackson me miró, pero no dijo nada, en lugar de eso me tomó de la mano para salir de la casa he ir a la playa, corrimos y él me tiró al agua.

Estuvimos tonteando por un buen rato.

El cielo se estaba tornando naranja y Jackson me pidió que me quedara ahí y fue a la casa.

Admiré el sol mientras empezaba a ponerse.

Esto era increíble, jamás lo olvidaría, estaba casi segura de que llegaría y lo plasmaría en uno de mis cuadernos. Mis manos picaban por dibujar este momento.

De pronto sentí unos labios rosarme el cuello.

Sentí electricidad por todo mi cuerpo y sonreí.

Jackson me pasó un cuaderno de dibujo junto con pinturas y lápiz.

Podría ser mejor.

Tomó su guitarra y empezó a cantar mi canción, mientras yo dibujaba el atardecer.

Estos momentos jamás se olvidan.

Suspiré de satisfacción cuando el sol termino de ponerse y yo concluí con mi dibujo.

En él estaba el sol poniéndose y Jace a un lado tocando con su guitarra.

El dibujo perfecto.

Lo firme y se lo entregué.

-un presente por este gran día- Sonreí.

Él estaba algo sorprendido, pero lo acepto gustoso.

-Tienes un talento increíble, no sé si ya te lo había dicho.

Me miró y dejo la guitarra a un lado mientras se me acercaba y se colocaba encima de mí.

Me acarició lentamente la mejilla con sus dedos y posteriormente con sus labios.

-Eres hermosa, y perfecta para mí –susurró haciendo que mi piel se erizara.

-Un ángel –Subió mi blusa lentamente y me acarició el estómago…

¿Amor o venganza?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora