CAPITULO 19: LAS MONTAÑAS DEL INFIERNO-Parte Final.

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Como están gente!!

Ya parte número 20, + de 150.000 palabras y tiene pinta que aún me falta para terminar jajajaja.

Les quería agradecer a todos por el apoyo brindado a este fic, y la manera de mostrarles mi agradecimiento es trayéndoles un capitulo con una hora de duración! Ya hace mucho no traía uno.

Espero que lo disfruten, y nuevamente, gracias por el apoyo.

Sin más dilatación, que comience el capítulo.

|pensamientos|: | no se me ocurrió ningún mensaje subliminal para enviar, esperen ya es como hacerlo, el que se dé cuenta tiene mis respetos|.

(Acciones): (sonríe), (desenvaina la espada larga y se la ensarta en un rápido movimiento), etc.

CAPITULO 19: LAS MONTAÑAS DEL INFIERNO- Parte Final.

Freya tomo la pequeña capsula de vidrio con ambas manos mientras observaba a la daga con un rostro melancólico y un poco triste.

Ella lo estuvo mirando por unos segundos hasta que decidió llevárselo a su habitación y lo dejo arriba de su cama para cuando volviera, le encontraría un lugar donde ponerlo.

De momento tenía que concentrarse en cosas más importantes.

Freya: (con mirada determinada) bien, es hora de comenzar.

Freya abrió la puerta de su habitación y cerro con llave. Bajo por las escaleras y se encontró a Ottar cruzado de brazos y apoyado en el borde de la salida, aparentemente esperándola.

Freya: (sonriendo) vamos Ottar.

Ottar: (con una leve sonrisa) como diga, Freya-sama.

Freya: (optando una mirada un poco seria mientras alzaba un dedo para hacer su punto) primero iremos al gremio. Necesito hacer algunos retiros de dinero para poder pagar mis deudas con la sociedad.

Ottar solamente asintió y cuando Freya salió de la Torre de Babel, él la siguió por detrás vigilando cuidadosamente el perímetro.

Después de hacer unas pequeñas transacciones en el gremio, Freya salió primero con una sonrisa en su rostro, mientras que Ottar la seguía por detrás con una gigantesca bolsa de dinero llevándola en el hombro.

Ottar: (con una gota de sudor) a quien le daremos todo esto?

Freya: (sonriendo mientras se da la vuelta para mirar a Ottar) todo eso no es para una sola persona obviamente. Iremos a el Distrito Dédalo y le daremos todos estos valís a la gente que se perjudico durante el Evento de Ganesha |aunque no sepan que yo haya armado todo ese desastre, dije que arreglaría todas las cosas y eso es lo que pienso hacer|.

Ottar solamente asintió y ambos se fueron hacia el Distrito Dédalo y se internaron en los callejones que habían sido fuertemente afectados por aquel ataque. Las casas y demás comercios del lugar aún no se habían recuperado del todo, es más, algunos lugares ni siquiera tuvieron el suficiente dinero para poder reparar sus hogares o sitio de trabajo.

Freya y Ottar se pararon en medio del sitio que parecía más afectado, mientras que todas las personas que estaban transitando por el lugar miraban algo extrañados a Freya y se escuchaban susurros como, "es Freya-sama, porque no está camuflada", "es la primera vez que la veo en persona y ya hace muchos años que estoy viviendo aquí" y otras cosas más parecidas.

Ottar dejó caer la enorme bolsa de dinero al suelo y la abrió, para luego mirar a Freya.

Freya le sonrió y aplaudió un par de veces al aire. Como nadie quería hacer enojar a la Diosa que no tenía buena reputación cuando era ignorada, todos se callaron y la observaron. Los que estaban en las casas destrozadas asomaron su cabeza y algunos abrieron las ventanas para ver que estaba sucediendo.

Bell, el Conejo Blanco de la familia Freya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora