Bell, el Conejo Blanco de la familia Freya.

INICIO DEL ULTIMO ARCO: ENREDADO ENTRE DIOSAS DE LA BELLEZA.

|Pensamientos|: | Creo que esta será la última vez que ponga esto. Supongo que a todos ya les quedo bastante claro cómo van los pensamientos y las diversas acciones de los personajes. Por lo menos será así hasta que escriba una nueva historia.|

(Acciones/gestos): (sonríe), (niega con la cabeza), (desenfunda una daga), (abre la puerta), etc.

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Bell abrió los ojos y observo hacia su ventana. Por lo visto no eran más de las 5 de la mañana, pero el peliblanco ya tenía pensado levantarse.

Bell: (sentándose en la cama y dando un gran bostezo) (con pequeñas lágrimas en los ojos) (con rostro somnoliento) no puedo dormir más. Sabiendo lo que comenzara hoy se me hace imposible dormir una hora más.

Bell finalmente se levantó de la cama y se vistió. Luego salió de su habitación y vio que Welf se encontraba fuera de su habitación, apoyado en la puerta de esta mientras tomaba un café. Aunque llevaba una camisa puesta, se podía ver que casi todo su pecho estaba completamente vendado, al igual que la mitad superior de su brazo derecho y tenía una pequeña venda en su mejilla izquierda.

Bell: (sorprendido) ¿Welf? ¿Qué haces levantado a estas horas?

Welf: (sonriendo) tenía pensado ir a recolectar la madera que deberíamos haber obtenido ayer.

Bell: (serio) ¿Pero no se supone que no puedes hacer nada por dos semanas?

Welf: (sonrisa pícara) por eso mismo me levante a estas horas. Nadie me detendrá una vez que salga.

Bell: (suspiro de cansancio) bien. Pero no te sobre esfuerces demasiado. Si se te llegan a abrir las heridas nuevamente podrías estar aún más tiempo en reposo.

Welf: (sonriendo mientras giñaba un ojo) no hay problema Bell. (Intrigado) por cierto, ¿Por qué te levantaste a esta hora? Pensé que Hades te pasaría a buscar más tarde.

Así es. Bell le comento todo en la noche a Welf e Irelia, ya que tenía mucha confianza en ellos dos. Además de que parecería muy raro que él se esfumara una gran parte del día sin dar ningún aviso.

Creo que no hace falta decir que Welf e Irelia estaban con la boca en el suelo tras lo contado por Bell, pero ambos decidieron crear una excusa para la ausencia del peliblanco en el pueblo. Al final, los tres decidieron que la mejor escusa seria que algunos familiares lo pasaron a buscar y se lo llevaron por un tiempo. El único problema con esa escusa era el hecho de que cuando volviera, tenía que asegurarse de no ser visto por nadie, si no sería demasiado sospechoso.

Bell: (asintiendo) (sonriendo) así es. Pero por toda la emoción que pase ayer apenas puedo dormir. (Con un brillo en los ojos) es más, aun no termino de asimilar que técnicamente soy el único miembro de la familia Zeus con vida. Que mi abuelo adoptivo es el Dios más fuerte de todo el Olimpo y que tengo un lazo cercano de sangre, que es mi abuelo Hades.

Welf: (sonriendo) te entiendo perfectamente. (Serio) aunque lo que no entiendo es como puedes mantenerte tan serio con toda esta situación.

Bell: (serio) es que hay algo que no cuadra. Después de todo, entiendo perfectamente que Hades quiera pasar más tiempo conmigo. Lo que me extraña es que quiera hacerlo todo tan de repente. Especialmente por el tema del entrenamiento.

Welf: (frotándose el mentón) (serio) es cierto... es muy raro que el primer contacto que quiera tener tu abuelo después de conocerte tras 18 años, sea un entrenamiento.

Bell: (serio) supongo que se lo preguntare cuando sea el momento. (Sonriendo) por el momento, solo disfrutare el momento. Sea entrenamiento oh no, por fin podre estar con alguien que es parte de mi familia. Además de que mi abuelo adoptivo también se encuentra allí, (sonrisa nerviosa) aunque no sé si podrá verme pronto por todos los problemas que tiene encima ahora mismo.