CAPITULO 37: MOVIDAS SUCIAS.

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CAPITULO 37: MOVIDAS SUCIAS.

Ya comenzaba a caer el atardecer en Orario.

Las calles estaban vacías porque la noticia del cielo de fuego se expandió bastante rápido por la ciudad. Si fueran días más tranquilos, los ciudadanos lo hubieran tomado con más naturalidad, pero como hace poco se enteraron que estaban a punto de entrar en Guerra contra la Ciudad de Tegea.

Todos sabían que la guerra seria fácilmente ganada gracias al gran número de aventureros fuertes y experimentados que se encuentran en Orario, pero el único problema era el gobernante de la Ciudad, conocido como Ares, el Dios de la Guerra y el único ser divino que puede ejercer su poder en contra de los mortales gracias a su dominio principal, claro, únicamente si quiere hacerlo.

Aunque las calles estaban casi vacías, cada cierto tiempo pasaban aventureros que parecían estar patrullando la zona y buscando algo.

Cada tanto los aventureros se juntaban entre si y se hacían algunas preguntas.

"¿Pudiste encontrar una pista?"

"por el momento nada."

"¡¿Dónde mierda se habrá metido?!"

Los aventureros que se encontraban juntos pusieron una expresión de disgusto entre ellos, ya que hace más de dos horas que estaban buscando al sujeto.

Una vez que volvieron a separarse para reanudar la búsqueda, Welf salió de un callejón observando a los 4 hombres que se habían dividido en dos grupos para continuar buscando.

Welf: (serio) aunque les mencione que Bell no estaba con Freya-sama, estoy seguro que no tardaran mucho en buscar por ese lugar si el ritmo de búsqueda continua de esta manera. (Suspiro de cansancio) lo siento Bell, pero tendré que interrumpirte en tu amoroso reencuentro, antes de que estos tipos se vuelvan locos y empiecen a ingresar en propiedades privadas. (Haciendo un gesto con su cabeza, como si estuviera llamando a alguien) (Leve sonrisa) vamos Apís, te mostrare el lugar en donde vive Bell.

Apís apareció del estrecho callejón y miro a Welf con cierta intriga, oh por lo menos eso parecía, ya que solo se quedó mirando a Welf sin hacer ni un gesto.

Welf: (montándose arriba de Apís) (leve sonrisa) (señalando la enorme Torre Babel) solo ve a ese edificio sin destrozar nada. En marcha.

SALTO DE LINEA

Bell se despertó y se tapó la boca para ahogar un pequeño bostezo. Rápidamente ensancho los ojos cuando sintió que estaba desnudo y Freya abrazándolo a su lado.

Por suerte para él, parecía que ambos se habían tapado con las sabanas de forma inconsciente cuando estaban durmiendo, y gracias a eso no tuvo que deslumbrarse con el perfecto cuerpo de Freya nuevamente.

Bell dio una pequeña sonrisa cuando recordó todo lo que había pasado.

El peliblanco observo hacia el pequeño balcón y vio que ya estaba atardeciendo.

Bell: (impresionado) mierda, estuve demasiado tiempo durmiendo. (Leve sonrojo) bueno... y también con lo otro.

Bell sintió que unas manos tomaban sus mejillas, y cuando giro su rostro pudo ver a Freya con una dulce sonrisa, mientras lo miraba fijamente.

Freya: (con una hermosa sonrisa) ¿Dormiste bien?

Bell: (sonriendo) la cama es muy cómoda. Paso tanto tiempo desde la última vez que dormí aquí que ya no lo recordaba.

Freya: (comenzando a acariciar su pecho) (con una sonrisa un tanto picara) tienes razón. Luego de la construcción de tu propia habitación, nunca más volviste a dormir conmigo.

Bell, el Conejo Blanco de la familia Freya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora