Hablar con ella se convirtió en unos de mis hobbies favoritos estás últimas semanas, lamentablemente no volví a pisar aquel Cabaret debido a los exámenes finales del semestre. Se suponía que en estos momentos debería de estar haciendo la tarea de arte, pero en lugar de eso me encontraba platicando como siempre con Ji Eun.
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Sentí como mis mejillas se ponían rojas.
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Dejé el celular sobre la mesa con una sonrisa enorme.
— ¿Acepto?
— El viernes pasaré por ella.
— Quien iba a pensar que gracias a mi, Jung Hoseok, tendrías un ligue con la chica del Cabaret.
— No es un ligue simplemente, esto es diferente.
— A que te refieres con diferente. No me digas que tu...
— Me gusta y lo sabes.
— ¿La tomarás enserio?. Debes de estar bromeando YoonGi.
— Trabaja en un Cabaret, no puedes tomar a una chica de esas para una relación seria. No quiero ser aguafiestas, ni mucho menos matar tus ilusiones pero ella trabaja en un lugar donde van los hombres a buscar placer.
— Y por esa misma razón fue la primera pregunta que le plante cuando empezamos a conversar, ella simplemente lleva bebidas y bocaditos. No sé acuesta, ni se acostará con nadie.
— ¿Y le creerás?
— Confío en su palabra, se que no me está mintiendo.
— Yo te advertí, lo que suceda después no es problema mío.
— Tengo casi 21 años Hoseok, no soy tan estúpido como para vean la cara.
— Como tú digas niño bonito. Iré a cenar ¿vienes?.
— Uh... ¡Si!, ya terminé todo así que andando mi estómago ruge como un mounstro.
— Que exagerado.
Entre risas Hoseok tomó su chaqueta.
¿Será que Ji Eun dará esos servicios privados en su trabajo? ¿Me habrá mentido?
