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Le molestaba un poco el humo, no sabía porque Mike debía fumar eso aquí y ahora.

Estaban discutiendo tonterías, de esas tonterías nivel 100% que solo puedes discutir cuando estás muy mal.

-La realidad es objetiva, carajo.-Decía Astro.- Puedes verla de muchos puntos, pero es solo una. ¿Entiendes? No hay más que esto, que lo que está pasando aquí y ahora. Podrías mirar por los ojos de Cal ahora mismo o los de John y verías exactamente lo que hay alrededor, pero de diferente punto.

Mike sonreía de oreja a oreja mientras lo escuchaba, aun sosteniendo el puto cilindro ese que hacía que el departamento de John quedara sumergido en un aura rara con olor a hierba casera.

-Perfecto.-Dice luego Mike, sin parar de sonreír.-Solo que esta realidad va más allá que nuestros ojos. El solo hecho de que vos estés a mi izquierda y yo a tu derecha hace de la realidad por lo menos dos realidades, y conste que no quiero ir a lo profundo y señalar que nosotros dos somos unos entes completamente....

-Oh, cállate. ¿Sí? Cállate.-Le esputa Astro, enojado y tira lejos una cucharilla que andaba cerca.-Mamón culiao, no vuelvo a hablar contigo jamás.

Mike vuelve a sonreír, mientras tira la colilla con su índice y pulgar.

-¿Por qué no?-Musita.

-Weón, siempre con lo mismo. Uno viene a conversar normalmente y este pringao de mierda le recita todo la Rayuela entera. Traga libros de mierda, intelectual de mierda...-Musitaba Astro, ido, sin ni siquiera mirar a Mike, tirándole de toda palabra sucia que encontraba por la casa.- ¿Por qué no te tragai una polla mejor, eh?

Astro se tira al suelo, piernas y brazos abiertos y pienso que en cualquier momento va a empezar a hacer un ángel de nieve.

El aura rara no se va, y su maldita discusión hace que mi cabeza se maree. La sonrisa de Mike, y los brazos extendidos de Astro son demasiado para mí.

-Tú, puta sea. El Julio Cortázar de los yanquis, ¿Por qué no vas mejor a escribir un libro? ¿Eh? Porque todas tus putas palabras son robadas, es por eso.-Astro vuelve a incorporarse y mira a Mike quien ya no está sonriendo.- ¿Te aprendes todos los putos libros de mierda para qué? ¿Quieres que te lo diga, Mike?

-Cállate.-Solo musita él. Y es que Astro tiene una facilidad de encontrarle las venas a Mike.

-Para opacar que tú no puedes escribir, ya que no tienes ese don, cariño.

De repente Mike se tira hacia Astro y con fuerza le pega un puñetazo. Astro lo agarra y se van los dos al suelo, mientras se zamarrean uno al otro, con fuerza, hasta se tiran los cabellos. Al final de la lucha Mike se encarama sobre Astro, y le planta un beso en la boca. Por un segundo pienso que Astro le volverá a pegar, pero se quedan congelados los dos por un microsegundo hasta que Astro lo empuja para sacárselo de encima. Mike se sienta contra la pared, y vuelve a sacar otro de esos cigarrillos malolientes.

-Puto maricon.-Murmura Astro, y Mike sonríe. 

Tom MotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora