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Wolfgang no fue siempre un hombre lobo. Antes era un atractivo y brillante músico que iba a casarse con una bella princesa. Antes de la boda, iba a presentar una gran sinfonía ante los melómanos más importantes de Skylands, convencido de que les encantaría y lo encumbrarían al instante como el mejor compositor de la historia. Pero no fue así. La odiaron. De hecho, escucharla resultaba doloroso. Sin darse cuenta, Wolfgang había descubierto la nota musical del dolor. Al verse rechazado de esta manera, se volvió totalmente loco, y esto hizo que se transformase en hombre lobo. Como la princesa ya no quería casarse con él, se convirtió en un delincuente que aterrorizaba a los súbditos reales y que usaba la música como arma. Golden Queen se fijó en él y se dio cuenta de que Wolfgang podía ser un aliado muy poderoso si conseguía controlar su rabia y mantenerlo a raya. Pero, cuando ambos fueron capturados por los Trap Masters, Eon ofreció a estos dos supervillanos la posibilidad de elegir: o volvían a la nueva prisión Rompenubes reformada, o se convertían en Skylanders Senseis y se dedicaban a enseñar a una nueva generación de Imaginators sus formidables habilidades de combate y a mantenerse alejados de la delincuencia. Aceptaron el trato, pero primero tuvieron que demostrar su buena voluntad ordenando todos los libros de la biblioteca de la Academia, tarea que les llevó casi dos años y que casi hizo que Wolfgang enloqueciera de nuevo. Pero lo superó y se dio cuenta de que sería mucho más respetado como entrenador Sensei de la clase Arquero que siendo músico.
