¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Stink Bomb estudió artes marciales con uno de los mejores expertos ninja de la historia, que creía que la sorpresa era fundamental para encontrarse a sí mismo. Por ese motivo, su maestro siempre aparecía de forma repentina para asustarlo, con el fin de que Stink Bomb terminase hallando su fuerza interior. En una de esas ocasiones, Stink Bomb se sorprendió tanto que liberó instintivamente una nube de vapor tan hedionda que su maestro desapareció para no volver jamás. Al descubrir esta nueva habilidad, Stink Bomb creó su propia forma de artes marciales, conocida como Kung Fétido, y viajó por todo el país para enseñársela a los que querían aprenderla. La noticia no tardó en llegar a oídos (y olfato) del maestro Eon, que no perdió un segundo en ir en busca del joven ninja.
