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Blades procede de un largo linaje de dragones que protegía la mazmorra del Castillo de Scalos, donde durante un siglo durmió la Serpiente del Terror Dorado. Aunque estaba considerado un honor, Blades soñaba con convertirse en caballero para poder vivir aventuras en tierras lejanas. Pero, una tarde, un rugido ensordecedor hizo temblar el castillo y una ola de terror lo inundó todo. ¡La serpiente se había despertado! Luchando contra su miedo a cada paso que daba, Blades descendió a la cámara. Cuando entró, la bestia dorada sonrió e hizo una proposición a Blades: no haría daño al reino y dormiría durante otros cien años a cambio de que Blades accediera a quedarse en la mazmorra durante toda la eternidad. Como sabía que la seguridad del reino era más importante que sus ambiciones, Blades aceptó. Entonces, el terror se disipó y la serpiente desapareció, pues el único modo de derrotar a la serpiente era enfrentarse a sus propios miedos. Las noticias de su valentía llegaron hasta el maestro Eon, que fue a ver a Blades y lo convirtió al instante en un Skylander.
