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A primera vista, es fácil que te asuste Hood Sikle.
Hay quienes dicen que es su imponente estatura lo que da miedo. A otros los pone nerviosos su amenazador capuchón. Pero la mayoría lo que intenta es no acercarse a su larga y afilada guadaña. Tampoco ayuda que tenga la mala costumbre de esfumarse y aparecer repentinamente detrás de la gente. De hecho, los Trap Masters que lo encerraron en la prisión Rompenubes esperaban no tener que volver a verlo. Pero el maestro Eon pensó que podría haber una posibilidad de que Hood Sickle cambiase de forma de ser. Todos dijeron que Eon estaba loco, pero tras pasar tiempo con este tipo misterioso, Eon descubrió que Hood Sickle no era realmente mala persona, solo increíblemente siniestro. Hood Sickle se tomaba muy en serio su trabajo de asustar a los demás, y Eon pensó que quizá mostraría la misma dedicación a la hora de enseñar a otros como Sensei. Además, se dio cuenta de que los Skylanders a sus órdenes sin duda le prestarían la máxima atención en sus clases. Todo ello ha demostrado ser cierto, y ahora Hood Sickle entrena a los Imaginators Centinelas, que sin duda están muy pendientes de cada una de sus palabras. Porque más les vale.
