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Funny Bone vivio hace tiempo en la isla del chiste, el lugar más divertido en la tierra de los Muertos y hogar de los árboles de la risa eterna, que hacen que todos rían cuando la brisa los mece. Pero, tras conocer esto, el conde Moneybone envió a sus esbirros para averiguar si esta magia se podría emplear en una "bomba de risas" que dejase indefenso a todo Skylands a fuerza de carcajadas. Un día sin viento, cuando Funny Bone estaba a punto de enterrar el pastel de cumpleaños de su vecino, llegaron los invasores. Al ver sus largas hachas supo al instante que los árboles de la risa estaban en peligro. Sin dudar, empezó a repeler a los malvados y a desviarlos de su alegre morada. ¡Ahora, como un Skylander más, Funny Bone hace sus propios chistes contra el mal!
