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En la cima de la Montaña de los Ojos de Gato se asienta una elevada ciudad de cristal y oro a la que solo pueden acceder las criaturas del elemento Aire. Aquí fue donde Scratch pasó su juventud, jugueteando entre las nubes o explorando las interminables minas de cristal. Un día, un ejército de Greebles piratas llegó en una flota de naves espaciales, con la intención de robar los cristales mágicos que estaban enterrados en lo más profundo de la montaña. Con su armadura especial, Scratch dirigió una batalla épica para defender los cristales y salvar la ciudad. Sus hazañas pronto llegaron a oídos de Jet-Vac, que viajó hasta la Montaña de los Ojos de Gato y reclutó a Scratch para incorporarla a los Skylanders.
