Bash se pasó sus primeros años como dragón mirando al cielo, observando cómo las criaturas aladas de Skylands se elevaban sobre las nubes. Quería ser uno de ellos, así que aprendió a enrollarse como una bola y coger mucho impulso para rodar, en un intento vano de despegar. Con los años su piel se endureció, creando una coraza natural distinta a la de cualquier otra criatura. Ahora pasa como un ciclón por Skylands, destruyendo a todo el que se atreve a amenazarlo. A pesar de su gruesa piel, su incapacidad para volar sigue siendo su punto débil."
ESTÁS LEYENDO
Skylanders/Archivos
FantasyUna enciclopedia en la que se marca el pasado de los heroes de Skylands.