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Mientras se encontraba en una misión secreta en territorio trol, Astroblast se estrelló en una isla que contenía una antigua reliquia perdida durante miles de años: un antiguo motor de la Grieta. Se cree que esas máquinas mágicas pueden viajar a través de portales desde Skylands a otros mundos. Poco después del descubrimiento, un ejército trol apareció en un cañón cercano y cargó contra Astroblast. Puesto que sabía que el motor de la Grieta podía resultar muy peligroso en las manos equivocadas, sacó su láser de impulso y se dispuso a defender la reliquia de la horda que se avecinaba. Tras una escaramuza épica, los trols fueron derrotados. Cuando Astroblast quiso llevar la reliquia de vuelta a su nave, el Sun Runner, de ella emanó energía y apareció un holograma del maestro Eon. Este le dio las gracias por haber salvado el motor de la Grieta y le pidió que lo devolviera a la Academia Skylander. Poco después, Astroblast aceptó la invitación para convertirse en Skylander.
