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Su primera aparición fue cuando Bash pidió como deseo poder volar. Miró al firmamento y vio una estrella fugaz que caía en un valle. En el centro del impacto había un meteorito grande y brillante que de repente se abrió para revelar a Flashwing. Puede que Bash no volase aquel día, pero su corazón sí lo hizo, porque Flashwing era hermosa... y letal. Tan pronto como Bash se acercó, la dragona de gemas se volvió hacia él. Como no sabía si era un amigo o un enemigo, le disparó un impulso láser de fuerza desde la cola que lo arrojó del precipicio. Puede que Bash sí volase aquel día, después de todo.
