¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jawbreaker provenía de una estirpe de robots que manejaban y mantenían el vasto complejo subterráneo de enormes máquinas que alimentaban el Tren Celeste, que viajaba a diario entre miles de islas distintas. Como muchos de sus compañeros, Jawbreaker llevaba una vida ordenada llena de normas y reglas que cumplía con alegría. Pero un día, un enorme ejército de trols de los engranajes invadió el complejo. Estos, conocidos por ser grandes aficionados a los trenes, se propusieron hacerse con el control del tren y utilizarlo para sus fines diabólicos. Jawbreaker se puso manos a la obra con sus enormes puños para reducir a los trols. Su rápida reacción y capacidad de pensar por sí mismo lo convirtieron en único. Por esta razón pasó a formar parte del Trap Team, donde ahora emplea sus puños de Traptanium... ¡para atizar al mal!
