Nada que ocultar ; Una foto, una Historia

Me perdí en su mirada - By Tobin Heath (2/2)

- Colócate la polera sin mangas...- dijo Alex de la nada mientras me vestía para ir a entrenar, la quedé viendo, ella estaba echada en la cama, hizo un gesto con la mano  y se levantó de golpe, me acomodo la polera por lo tirantes y me tomo  de los hombros - Llevas media hora probándote la ropa que usas siempre... ponte la puta polera y vámonos.- dijo mientras me alcanzaba el poleron y rodaba los ojos, me sentí boba por unos segundo ¿Tan evidente era?, no le dije nada, pero más de una vez esta semana ella trató de sacarme información, aunque a esta altura, ella ya lo sabía. Cuando llegamos al campo vi a Christen estirando en una orilla y estaba sola, Alex me dio un pequeño empujon y me apunto con la mirada hacia ella, le negué con la cabeza y ella rodó los ojos no muy convencida.

Tuve un tirón en el muslo durante el entrenamiento, fui al camarín, me di una ducha y volví a la banca esperando a Alex que seguía peloteando con Amy y Lauren, no podía caminar mucho así que decidí esperarlas mientras revisaba en mi celular que restaurant había cercano para poder comer fuera hoy, puesto que  teníamos la tarde libre, vi pasar a Kelly con el pelo húmedo en dirección a las chicas y me hizo un gesto con la mano, tras de ella venia caminando Christen con sus rulos aún húmedos, miro a Kelly como pensando unos segundo pero luego camino hacia mi y se sentó a mi lado - ¿Como sigue tu lesión?- me preguntó, moví mi mano como indicándole que más o menos, nos quedamos conversando y le conté que estaba buscando a donde ir con las chicas, para mi sorpresa Kelly también la había incluido en él almuerzo, la vi unos segundos y le sonreí - Entonces ayúdame... siempre me critican por malas elecciones- le dije señalando mi celular, sentí como se apoyaba con su hombro en el mío y me coloqué un poco nerviosa, pensé que quitarme pero me sentía cómoda así.
Las chicas pasaron a medio trote por nuestro lado, Alex me dio una mirada rodando los ojos y moviendo la cabeza, volví a hundir mi vista en el celular. - Siento que no le caído bien a Alex...- me dijo derrepente, la quedé viendo y le negué con la cabeza - Ella es seria y difícil de llevar, a veces da esa impresión... pero no tendría porque...- le dije lo más natural posible, Alex no me había dicho nada y tampoco yo le había comentado nada como para que comenzara a sacar conclusiones.

Después de comer, algunas de las chicas querían ir a pasar la tarde en la playa, no era algo que me llamaba mucho  la atención, Alex insistió un rato y cuando ya se dio cuenta que no iría dejó de insistir y no me habló más, es algo arrebata a veces, Christen tampoco las acompaño así que caminamos juntas al hotel, estuvimos largos minutos sin decir nada - ¿Conoces el templo Bahai?- me pregunta sacado su celular y enseñándome algunas fotografías, le afirme con la cabeza y ella abrió los ojos  de emoción, me preguntó cómo podría llegar, ya que sabía que se encontraba en esta ciudad pero no exactamente donde, no es lejos pero es tedioso llegar ya que está literalmente en la punta de un cerro, - Si quieres podría llevarte...- le dije dudando, ella me sonrió, pero también lo dudo - No es necesario Tobin, no te voy a obligar a ir allá si no es tu estilo... ademas si me dices cómo llegar ya es gran ayuda...-  dijo y le volví a negar con la cabeza, le comenté  que no me incomodaba, de hecho siempre iba con mi hermana cuando era pequeña y lo prefería mil veces antes que bajar a tomar sol, ella me sonrió y me dio un pequeño abrazo de un par de segundo -¿Vamos?- me pidió.

Tomamos un taxi que nos acercó a los pies del cerro, luego había que tomar una especie de minibús que se introducía por el cerro y recorría mucha vegetación, luego teníamos dos opciones tomar un Funicular que tardaba solo cinco minutos en llegar a la com, o caminar 30 minutos cerro arriba por parte del sendero, yo lo pensé unos segundos pero Christen ya estaba comprando un par de botellas de agua para ponerse a caminar, me reí por ello y bueno la seguí. Me empezó a contar cosas de su vida personal, me comentó que ella meditaba todos los días, que su madre se lo enseñó y la ayudaba mucho, no solía decirlo porque creía que podía parecer una tontería - A mi no me lo parece - me apresuré en comentarle, ella me volvió a sonreír, evitaba mirarla muy seguido, de verdad me ponía incómoda, me producía cierto nerviosismo que hace mucho no me ocurría.
- Mientras mi hermana meditaba... yo cerraba los ojos y fingía hacerlo...- admití encogiéndome de hombros - No se hacerlo, o en realidad... no sé saber si realmente lo estoy haciendo bien o no...-  le comenté.
- Puedo enseñarte... si quieres claro.- me comentó mientras admiraba el lugar, me apunto una zona algo apartada y con muchos carteles que pedían apagar celulares y mantener silencio, me tomo de la mano, aún más nerviosa, y la seguí. Cuando llegamos a la zona que ella quería aún no me soltaba la mano, y tampoco hice mucho esfuerzo por quitarla. Me indicó haciendo gestos que me sentara, me decía muchas cosa y tan rápido que solo le afirmaba con la cabeza sin entenderle nada, le sonreía bobamente, espero que ella no haya notado nada, decidí imitar cada movimiento. Nos sentamos con las piernas cruzadas una al frente de la otra, ella tomó mis manos. La mire con la boca un poco abierta - Respira con más calma...- susurró, y cerro sus ojos - Inhala y exhala... sigue el ritmo de mi voz- me pidió, cerré los ojos, por unos segundos intentaba calmar mis pulsaciones y los volví a abrir, se veía tan imponente y bella en esa posición - Mantén los ojos cerrados...- lo sentí como un regaño, cual niña pequeña descubren en una travesura, y solo seguí lo que ella me decía, empecé a escuchar la naturaleza, no podía describirlo, pero escuchaba sonidos que no oí antes, pero de todos modos los podía asociar a algo, no se cuantos minutos estuvimos así, sentí mucha paz y tranquilidad. Sentí como algo rosaba mi rostro pero no quise abrir los ojos, era  un roce muy superficial, pasaba por mi nariz y mis labios, lo sentí en cada una de mi orejas, envolver mi cuello y volver a mis labios, sentí curiosidad y abrí los ojos. Christen estaba de rodillas inclinada hacia mi, muy cerca, pero permanecía con los ojos cerrados recorriendo parte de mi rostro, la vi y sentí como se cortaba mi respiración de golpe, ella abrió los ojos, me sonrió y se volvió a sentar contactando sus glúteos con la planta de los pies - Para nunca haberlo hecho... te sentía muy conectada...- me sonrió - muchas personas, al primer roce abren los ojos de golpe...- dijo - Ni nerviosa te sentí...- dijo ignorando por completo mis sensaciones, se colocó de pie y me extendió su mano para ayudar a levantarme. - Es normal sentirse un poco agotada luego de eso...- ella seguía hablando y hablando, y yo solo pensando en que quería volver a este lugar con ella una vez más.

Llegue tarde al dormitorio, se nos hizo muy tarde con Christen, y conseguir un taxi desde allá fue casi imposible. Alex aún estaba despierta, se encontraba en una videollamada con Servando, lo saludé apenas y creí, ilusamente, que me libraría del interrogatorio, entre a la ducha pero apenas salí Alex estaba sentada sobre mi cama y con el celular en el velador, le dio dos palmaditas al colchón a su lado, como pidiéndome que me sentara alli. - ¿y... qué tal tu cita?...- me preguntó sería.
- Alex no era una cita...- le respondí y me senté, pero en la punta de la cama, ella insistió y golpeó a su costado, rodeé los ojos y me cambié de lado - No era una cita... ¿porque no te lo diría?.- le pregunté, fue como prender fuego a una pequeña chispa, me dio un discurso enorme de amistad, según ella lo noto desde que ella apareció, pero Kelly insistió en que me diera espacio - Espera... ¿Kelly?- le pregunté hundiéndome en la cama, ella afirmó y continuó hablando - Mira... no me gusta ella, siento que no es tu tipo - dijo muy segura.
- Alex!...- le grite y le tome las manos, sentí que no se callaría nunca - Respira... Según Tu ¿Cuál es mi tipo?- le pregunté curiosa, ella se quedó pensando y cerró los ojos como dándose cuenta que la había cagado. - Nose... Abby, Megan, Ashlyn...- dijo dudando, me largue a reír tirándome en la cama y agarrándole el estómago, ya no podía contenerme, ella se quedó seria y se cruzó de brazo. - No se de que ríes...- dijo. Después de muchos minutos en los que ella también terminó riendo, resulta  que ella sentía que yo necesitaba protección, y una figura más ruda, porque me veía muy tímida,  la moleste largos minutos por sus canones de Lesbiana alfa, beta y gama que ella tenía en su mente, pero no le rebatí mucho - Ninguna de ella es mi tipo en todo caso...- le comenté - Pero para ser tan cartucha, sabes mucho del tema - la moleste, y ella entre achinando sus ojos gesticuló "El futbol".
- De todo modos no me gusta... y si te hace llorar, siempre la puedo tacklear sin querer...- dijo levantándose de la cama de un salto a la suya.
- Deja de juntarte con Kelly!!!... es mala influencia- le dije tirando dos cojines por su cabeza - Ni siquiera se le intereso... no hay nada...- le comenté, elevó los brazos y se aplastó un cojín en la cara intentando gritar, mi miro fingiendo molestia y meneaba la cabeza de un lado hacia otro, me hizo un gesto con la mano y se acomodo en su cama apagando la luz de su velador, me levante al baño para colocarme el pijama y cepilllar mis dientes, cuando volví, Alex estaba sentada con mi celular en la mano, le pregunté si había leído algo pero lo negó - No es nada...- dijo burlándose  mientras me mostraba mi celular vibrando por mensajes de whatsapps que no dejaban de entrar, todos eran de Christen agradeciéndome haberla acompañado durante todo el día.

Estaba en las gradas viendo el entrenamiento de las porteras, ya que con Allysa y Alex habíamos quedado en prácticas tiros y centros luego de eso, sentí que me cubrieron los ojos pero suavemente con las manos - Que odiosa que eres Alex...- dije tomándole las manos y bajándolas suavemente, y sentí un sonido de negación, me gire apenas para verla y no era Alex -Nunca lo hubieses adivinado... qué tontería... disculpa- me dijo algo avergonzada, me sentí mal por ella pero también me dio un poco de vergüenza que ella tuviese ese gesto - Bueno... venia por otra cosa...- me dijo mostrándome un flayer de una galería de arte de esta ciudad, la quedé viendo y la mire sonriendo - Pensé que podría yo acompañarte a algo de tus cosas, cómo tú lo hiciste en el templo el otro día...- la seguía viendo aún sin procesar nada, me sorprendió como recodaba aquello, lo comenté muy superficialmente mi interés por estas cosas hace unos días y ella recordó, le moví la cabeza - No es necesario si no te gusta... - intente decirle, pero ella movió su mano rápidamente.
- Me encantaría acompañarte si quieres... - insistió, se mordió el labio inferior - Así como una cita...- dijo apenas dudando, abrí lo ojos y la boca y la quedé viendo, sentí mi respiración agitada y mis pulsaciones a mil por estar procesando todo, ¿Abre escuchado bien?. Christen estaba nerviosa e incómoda por mi silencio se levantó de golpe - No importa... disculpa.- dijo avergonzada, volviendo a excusarse. Me levante rápido y la tome de la mano para que se quedara - Si...!- le escupí - Gracias... y yo feliz iría a una cita contigo- le dije, ella volvió a respirar  y me  sonrió ampliamente viéndome con esos ojos verdes maravillosos que nunca me fueron indiferentes, esos ojos en los que quisiera perderme una y otra vez.