Híbridos-El renacer de Los dioses

"La cita" parte 1

Tengo una cita con Sean, tengo una cita con Sean, es lo único que puedo pensar está noche.

"¿Por qué le dijiste que mañana?"

"Para que no se arrepienta, es obvio"

"Loba tonta ya me las pagarás"

"Si no quieres ir solo di no"

"No, se verá muy mal"

"Te gusta el mundano"

"Adiós"

Finalizo mi conversación con Lía y voy hacia las habitaciones de mis amigos a ver cómo se encuentran, luego de charlar un rato decido ir a cenar lo que Nathan a preparado y cuando terminó voy directo a mi habitación despojándome de la ropa e intercambiandóla por una mucha más cómoda para dormir.

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Daph, oye Daph

Pero que carajos hoy es domingo ¿Que rayos les pasa?- digo molesta al mismo tiempo abriendo mis ojos.

Hay alguien que quiere verte en nuestra sala, ahora- dice con emoción Nathan- una persona muy guapa cariño- chilla dando saltitos en la cama.

Alice solo me mira de manera preocupada para luego cederme el paso, camino por el pasillo arrastrando mis pies descalzos sobre el piso y estrujando mis ojos sin algún tipo de delicadeza.

Buenos días dormilona- escucho la voz de Sean haciendo que pare en seco y mire en su dirección de manera brusca- espero y no ser muy intenso para venir a esta hora de la mañana a tu casa pero, como no acordamos hora de la cita me pareció prudente- dice con un tono de vergüenza en su voz - tus amigos son muy amables por cierto.

Buenos días y si, me tomaste por sorpresa espero y no te moleste solo esperar 15 minutos por mi-digo con vergüenza al recordar que estoy en shorts color rosa pastel a juego con una blusa de tirantes ambas en seda. ¿En serio Daph una de cada color y eliges la rosa justo hoy?

Yo te espero, tú tranquila- dice con algo más de confianza está vez y con eso salgo con responder de la sala.

Me adentro al baño y cepillo mi cabello súper rápido atandolo en una coleta, tomo una ducha rápida y en eso pienso en que me pondré para no perder más tiempo, Sean llevaba una camiseta rojo vino con jeans oscuros y zapatos deportivos así que cuando salgo de la ducha opto por algo cómodo igual, jeans claros, camiseta negra y deportivas además una pequeña mochila con algo de dinero y objetos que puedo llegar a necesitar, salgo de la habitación y me despido de Nate y Alice.

Estoy lista- anuncio y Sean me regala una de sus tantas sonrisas.

Te ves muy bonita-dice una vez estamos afuera con el rostro rojo y desviando la mirada, abre la puerta de su auto para mí y luego da la vuelta para adentrarse.

Gracias y si, me veo espectacular. No es necesario que voltees siempre la mirada tú no estás obligado hacerlo- digo más para mí que para él casi en un susurro.

Muy arrogante la niña extraña- dice en tono divertido y me alegro de que sus nervios se hayan ido porque los míos recién empiezan.

Muy bien, ¿ A dónde me llevas? - digo tratando de sonar casual para no arruinar todo.

Lo primero es que te llevaré a desayunar, no quiero que me claves tus garras por el hambre- dice dejando salir una risita.

¿Garras? No tengo garras ¿Por qué tendría garras? jajajaja que buen chiste- digo nerviosa.

Sean solo se limita a observarme y luego sonreír.

¿Por qué sonríes?- digo tratando de manejar mis nervios cosa que hago terrible.