Hoy era su turno, había planeado todo con cautela, su plan no podía fallar, pero bueno, no podía confiarse del todo, ya que lo que él pensaba era un poco diferente a todos.
Incluso si no me elije, si no es a mi a quien quiere, deseo verla feliz.
La esperó en la entrada de su aula, estaba sudando y con una tonalidad rojiza, pero eso no lo haría dar vuelta. Vió el momento en el que llegó, fue directo hacia ella.
—Por favor, sal conmigo. — hizo una reverencia, casi perfecta.
Lucy sonrió. —Esta bien, ¿a qué hora nos veremos?
Después de los detalles, todo transcurrió normal, a su ritmo y llegó la hora, él fue a su departamento encontrando a la bella chica, tan sencilla pero a su vez preciosa. Tomaron el transporte hasta casi salir de la ciudad. La plática era amena, el ambiente, tranquilo, nada podía arruinarlo, bajaron en la última parada, Deku ofreció su mano, ella acepto con gusto, sin duda era un chico muy lindo y atento.
Llegaron a un claro en el cual, lo único que se interponía era una gigante carpa, así es, la llevó al circo. Había investigado sobre el lugar desde días antes, las personas que laboraban en aquel lugar, tenían una gran variedad de particularidades, impresionantes, había visto sus shows y vaya que eran buenos. Así que, todo parecía ir a la perfección.
Entraron siendo recibidos con brillos y hologramas de colores, no usaban animales, más que nada eran animaciones, bastante realistas, trucos espectaculares y variedades que te sacaban una gran sonrisa, Izuku no vio el show, sólo volteó a verla, su rostro lleno de alegría e impresión, parecían desprender brillos de todas las tonalidades.
Es tan hermosa.
Pensó, el acto terminó y hubo gritos eufóricos y aplausos, que lindo que era estar a su lado y verla sonreír.
De camino a casa, se les escuchaba tararear canciones que sonaban en el circo, tan pegadizas y alegres, iban entonando coros y bailando, la gente les miraba con extrañeza e incluso con fastidio...
Pero ¿A quién le importa? Después de todo está con la persona que lo hace tan feliz.
Llegaron a casa de la fémina, el de ojos verdes, besó el dorso de su mano, le sonrió con cariño, muestra que fue devuelta con la misma intensidad.
—Si tu cuerpo es poesía, vengo a rimartela. — besó su mejilla y corrió como alma que se lleva el diablo.
Él es muy lindo, ¿no Tama?
Murmuró al agacharse y acariciar a él gato. Posteriormente rió por lo que Midoriya le dijo.
Tama es el nombre de mi gatita preciosa, se llama así por qué en Given, Mafuyu nombra así a su perro, todo mundo le dice que ese es nombre de gato. El nombre me gusta, porque suena a Tamales.
Tama Leslie es el nombre completo de mi gata. UwU