Buenas. UwU
Primero que nada ¿Creen en el karma? Porque yo si y déjenme decirles que me está dando una tremenda cojida.Rechazar la cita que propuso el rubio no era la mejor opción, quizá podía ir normal y fingir que se caía, luego lo invitaría a tomar algo como recompensa, si, un plan perfecto, hasta que vio la cara de idiota emocionado que se cargaba Kaminari.
Él estaba muy emocionado ¡Bastante! No podía creerlo, tenía la oportunidad perfecta de impresionar a Lucy y lo mejor ¡Nadie se interpodría!. Estaba realmente contento sin parar de repetir que irían al balneario.
Ahora como le diría que no sabía nadar, además su inseguridad ¿Y si no se veía bien? como siempre iba a terminar cagándola, con mucho pesar buscó su traje de baño, era un bonito conjunto de color rojo y detalles en negro, constaba de unos shorts cortos pero holgados y de un top. Nerviosa, caminó a su cruel destino, al llegar a la entrada, el rubio la saludó con gran alegría.
Ella fue cambiarse, estaba nerviosa, mucho, Denki lo notó y creyó que era incomodidad, mordió su lengua, tal vez fue un error.
—¿Te sientes bien? — le cuestionó, se acercó y tomó su rostro.
Se decidió por decir la verdad.
—Si, es solo que no sé nadar y bueno, no me gusta estar así. — señaló su cuerpo y luego cerró sus ojos con fuerza tratando de evitar la vergüenza.
—¡Idiota! — dijo el rubio, golpeándose en la cabeza. —¡Perdón! Olvidé preguntarte... Que estúpido, perdona, de verdad. —
Lucy estaba sorprendida, el chico incluso estaba por ponerse de rodillas.
—Oye, tranquilo, no es para tanto. — tomó sus hombros.
—Es que yo quería que te sintieras bien, cómoda, segura, solo quería impresionante y ser atento... Pero solo la cagué. — bajó la cabeza.
¿Y ahora? La tensión era palpable y el sentimiento de culpabilidad inundaba a ambos jóvenes.
Y con todos los huevos que tenía, se dispuso a preguntar.
—Denki, ¿Me enseñarías a nadar? —
Entonces el ambiente cambio por completo, el rubio miró a la chica un poco, muy sorprendido, sabía que ella estaba haciendo un esfuerzo tremendo y el lo haría igual.
—Por supuesto. — le sonrió y levantó el pulgar. —Cuenta conmigo. —
La tarde se basó en eso, él le enseñaba los estilos y como podría manejarlo, se dedicó a eso con seriedad e investigó un poco na más pa no quedar como pendejo, por otro lado, ella se alegraba ¡Estaba aprendiendo! El chico se lo tomaba en serio y eso le ayudaba muchísimo.
Todo iba a la perfección, hasta que por accidente Lucy resbaló, pues estaban en la alberca de 1.50 m. Se abrazó fuertemente del cuello del Pikachu y este como reacción, la tomó de la cintura, solo entonces notó la cercanía, se sonrojó con ganas y adivinen... Su particularidad se activó, en un mínimo, como si fuesen toques pero capaces de dejar una quemadura.
Salieron de la alberca, un poco chamuscados, pero en cuanto se voltearon a ver, no puedieron evitar soltar la carcajada.
Compraron un helado y fueron directo a su hogar, entre risas y sonrojos, la dejo en su puerta.
—Me gustaría ser tu sombra para estar todo el día a tu lado. — besó su mano y caminó a su casa.
Si, ya sé que no cumplí lo del maratón, but dejen les cuento, estaba escribiendo esto cuando me mandaron un WhatsApp diciendo que tenía que hacer algo para elegir mis materias en el próximo semestre, todo iba perfecto hasta que la cagué en una madre y me quedé tipo “que pinche inútil soy”
Lloré, me culpé, empecé a sentirme muy jodida, después de dos días, las cosas parecían mejorar, pero no me sentía para nada segura y dudaba por todo ... Pero volví, hablé con mi mejor amiga, un chico me hizo un cumplido, me vestí como quería, pinté mis uñas, incluso empecé a maquillarme... A veces es bueno un cambio de rutina, aprender algo nuevo, afortunadamente pude hacerlo y puedo continuar con las historias con comodidad.Gracias por leer, les quiero muchísimo.