Las calles a altas horas de la noche son muy peligrosas, así que tenía que llegar rápido a su casa, el sentimiento de inseguridad y miedo la atacó repentinamente. ¿La seguían? ¿Y si era él, de nuevo? Llegó a las calles ya conocidas y de la nada se sintió segura, una silueta familiar estaba en la esquina.
—Quiero una cita contigo, te esperaré mañana a las 5:00pm. — pronunció la voz tenue de nuestro villano igneo.
Solo asintió y continuó su camino llegando a su casa con más tranquilidad, pues su vecino se había quedado en el mismo lugar por unos minutos, de alguna manera se sintió protegida.
Eran las tres de la tarde cuando salió de su ducha, estaba buscando que ropa sería buena para probar cuando el timbre sonó, se colocó lo primero que tomó de lo que había apartado, un overol largo y una chamarra blanca junto con unos Crocs, salió para encontrarse a Dabi mal herido en su puerta.
—¡Por Dios! — se asustó.
—Vengo a cancelar la cita de hoy... No quería dejarte plantada. — tartamudeo antes de tomar impulso para levantarse.
—Espera, déjame ayudarte. — puso su mano en la espalda del chico y tras su cuello pasó el brazo de Dabi.
Con precaución lo guío a la recámara y con su brazo libre apartó la ropa y lo que estorbaba para poder sentarlo.
—Traeré mi botiquín, no hagas nada estúpido. — intentaba mantener al margen su quirk así que debía aparentar ser una persona fría.
Dabi mientras tanto observaba la habitación, no quería ser una molestia para la joven pero ahí estaba, suspiró deprimido por desaprovechar la oportunidad de llevarla a cenar. Se retiró la playera viendo las heridas recientes.
Lucy entró con cuidado y dejó el botiquín para traer una cubeta con agua y una vieja playera. Se acercó a él y empezó a limpiar las heridas.
—Se puede saber ¿en qué te metiste? — su seño se frunció.
—Nada solo buscaba gente pero me encontré con un tipo muy drogado que me atacó de inmediato. —
—Mírate, ¿tienes a alguien que te atiende? — no podía evitar ver todo, las cicatrices, las quemaduras y las grapas.
—¿Tú si? — preguntó sarcástico.
Hubo un largo silencio en el que ella terminó de desinfectar y cubrir las heridas, le dió una pastilla para el dolor preguntándole si era alérgico a algún medicamento, una vez culminado el proceso bajó a la sala, preparó un par de cosas y se sentó en el sillón. Maldijo a todo por haber usado algo blanco, pues ahora estaba lleno de sangre. Se puso de pie, entró a la habitación, tomó algo de ropa "decente", unos tenis y salió. Ahora su conjunto era un pantalón negro y sudadera amarilla, metió las cosas a la lavadora y se volvió a sentar.
A los pocos minutos el chico ya estaba a su lado, la miró preguntándole en qué pensaba, pero ella solo se puso de pie, fue a la cocina y regresó con algunos trastes que dejó en la mesa de centro, encendió la tele y le dió el control al mayor, subió a la recámara y tomó un par de almohadas junto con un cobertor y bajó, otra vez.
(De solo imaginarlo me cansé)
Al fin se sentó al lado de Dabi quién se había quedado en un tipo de trance, por lo que aún no había puesto nada. Ella fue quien eligió la película “The greatest Showman. ” fue en la apertura cuando Dabi notó la situación, la miró con duda.
—Te secuestré, ahora tendrás una cita conmigo. — le dijo y le pasó un bowl con palomitas.
—Que fastidiosa... Me gustas. — sonrió y se recostó en el hombro de la menor.
Al menos los madrazos valieron la pena.
Good morning bby's, how are you?
Quería profundizar más este, pero no lo logré, de todas formas espero que les guste, me estoy familiarizando mucho con Dabi, así que personalmente me da mucha tristeza verlo, intento darle un poquito de felicidad en mis historias, pero no sé si lo hago bien.
¿Qué piensan ustedes sobre Dabi?
