______(Tn)
-¿Qué? -Pregunté con los ojos como platos.
-Sii-Dijo pegando saltitos y palmaditas.
En ese momento tocaron repetidas veces a la puerta. La abrí y allí estaban las chicas.
-¿Que hacéis aquí? -Pregunté extrañada.
-¡Cuentanosló todo! -Exclamó Charlotte emocionada y haciendo enfasis en "todo".
-¿Como os habéis enterado? -Pregunté.
-Los chicos-Contestó Mariah más que obvia.
-_____,estás muy perdida por la vida-Dijo Laia negando con la cabeza.
-Ya, pero ¿qué le voy a hacer? -Dije con una leve sonrisa.
Cerré la puerta.
-Uhh, ¿esta es la caja? -Dijo Selena con la caja entre sus manos.
-Sip-Contesté.
Abrieron la caja.
-¿Quién te ha enviado todo esto? -Preguntó Laia asombrada.
-No tengo ni idea-Dije mirando la caja.
-Wii,pues tenemos que descubrirlo-Dijo Mariah haciendo gestos raros con las manos y todas nos quedamos mirandola raro y empezamos a reír.
Nos sentamos y cambiamos de tema,ahora nuestra conversación se centraba en la cita de Liam y Lauren mañana.
-¿A dónde te va a llevar?-Pregunté interesada.
-Ni idea-Contestó sonriente.
Y así pasamos horas hablando de cualquier tema, sin saber nada de los chicos. Hasta que alguien toco a la puerta,Charlotte se dirigió a ella y abrió.
-Es hora de irnos al estadio chicas-Dijo Zac desde el otro lado de la puerta.
Nos levantamos y fuimos hacia la camioneta negra.
Al llegar empezaron a rugirme las tripas, llevaba horas sin comer, y eso para mi no era nada bueno, no porque tuviera un hambre voraz, sino que si no como 5 veces al día mínimo, sin saltarme ninguna comida volvería a recaer y no quiero, lo pase tan mal que no me gusta ni recordarlo.
-_____-Oí que alguien me llamba pasando una mano por mi cara.
Niall.
Reaccioné y contesté. -¿Si? -.
-¿Estas bien? -Preguntó ¿preocupado?.
-Si-Dije con una pequeña sonrisa.
Giré mi vista y vi que tenía un trozo de pizza en la mano. Me quedé mirando el trozo de pizza como si fuera la única comida en el mundo. Niall se dio cuenta de ello y empezó a retroceder.
-Nononononono... -Decía una y otra vez.
Sonreí y me tiré encima de el para quitarselo. Caímos pero el trozo de pizza seguía intacto en su mano.
-¡Es mio! -Gritaba Niall.
-¡No por mucho tiempo! -Exclamé y se lo quité de la mano.
-¡Toma! -Grité victoriosa, me levanté y empecé a correr.
-¡Noo! -Dijo Niall llorando falsamente poniéndose de rodillas y yo empecé a comer aquel glorioso trozo de pizza.
-¡Chicos basta de juegos, hay que ir a ensayar!-Dijo Laia.
Y nosotros como dos niños pequeños a los que acaba de reñir su madre fuimos a la camioneta y nos metimos en ella. Empezamos nuestro rumbo al estadio.
