Capitulo 17

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Candy.

Aún recuerdo cuando desperté esa mañana a su lado, llena de amor, de felicidad, tambien de dudas y expectativas. El dormía como un ángel, pero en lo que intente moverme, despertó con una gran sonrisa, -aun la tengo grabada en mi memoria- me llenó de besos, mientras unas lágrimas caían por su mejilla. Lloraba de felicidad, nunca lo había visto llorar. Luego de mi entrega, al día siguiente me parecía de lo más normal estar junto a él desnuda y haciendo el amor. Confianza y complicidad.

El me miraba con una ternura indescifrable. El, mi paz, mi vida entera. Ya nada ni nadie iban a poder separarnos. Habíamos luchado contra todo y contra todos, habíamos roto todos los convencionalismos sociales. Éramos cuerpo y alma, uno solo.

Ni en mis sueños o fantasías mas locas podía imaginar lo que era amar y estar entre tus brazos, Todo era tan puro y perfecto. Tus besos, tus caricias, me hicieron sentir mujer, siempre fui y seré solo tuya, ese día nos lo prometimos, si no ante Dios, frente a frente. Me hiciste el amor de tantas formas inimaginables y posibles, pero siempre con gran respeto y comprensión.

En la tarde aun seguíamos en nuestro pequeño paraíso, cuando decidimos jurarnos amor y hacer nuestros votos para consolidar nuestro compromiso, aun los tengo guardados.

En mis votos había escrito:

- eres lo mejor de mi vida y prometo reír contigo, acompañarte en los momentos difíciles y crecer juntos todos los días de nuestras vidas. Prometo acompañarte a vivir miles de aventuras e intentar que seamos felices cada uno de los días del resto de nuestras vidas.

El de él decía así:

- eres la persona al lado de la cual quiero caminar toda mi vida, bajo el sol y bajo la lluvia, entre las sombras y la luz, por siempre y para siempre. Acepto el compromiso de ser todo aquello que has soñado toda la vida, y eso significa permanecer a tu lado el resto de mi existencia. Quiero que nuestros espíritus sean compañeros eternos de aventuras inigualables y que nuestros cuerpos sean amantes sinceros hasta el fin de nuestros días. Saber que voy a permanecer a tu lado de ahora en más es un compromiso que me hace sentir plenamente dichoso, por eso lo acepto sin miedo y con gratitud. Llegar a este día no ha sido fácil, pero cada prueba nos ha convertido en una pareja sólida, capaz de hacer frente a las adversidades de la vida llenos de amor y felicidad.

Cada una de sus palabras llegaron al fondo de mí ser. Ni en mil años hubiese podido imaginar mi vida sin estar a su lado. Luego de eso sin mucha ceremonia, me entregó una alianza, un solitario de esmeraldas, como forma de sellar nuestro compromiso.

Habían pasado diez años desde aquel día en que decidí quien era el hombre con quien quería pasar el resto de mi vida. El comienzo de una nueva vida, de un nuevo despertar.

La ceremonia de la boda fue sencilla, con nuestros más íntimos amigos y parientes. Mi vida había dado un cambio radical desde el enlace, tuvimos que enfrentarnos a muchas decisiones importantes.

La migración italiana e irlandesa en Chicago y New York, así como la instalación de la mafia y la inminente depresión económica, nos llevó a buscar nuevos rumbos, y así decidimos partir hacia Europa, igual hubiese podido ser al mismísimo infierno, si él estaba a mi lado nada me importaba, no obstante nos mudamos cerca de Avalon, en Inglaterra.

Atrás deje a mi querido Hogar de Pony, y mis afectos más allegados. La casa que él compró es espectacular, tiene cerca una cascada y una Colina, muy parecida al hogar de Pony, allí también crecen los ranúnculos y tréboles. Mi hogar se encuentra totalmente rodeado de árboles tan verdes que es realmente cegador, y el pasto es suave y tierno. Habían transcurrido infinidades de inviernos, pero cuando llegaba la primavera renacía la naturaleza con el mismo esplendor de siempre. Sin duda el hogar de Pony es encuentra plasmado en este lugar y también en mi corazón. No dudo que él eligió este sitio por ese detalle. Agradezco a Dios todos los días, él me hace feliz en las formas más inverosímiles, pero su sonrisa es mi perdición.

Me encuentro en la sala de estar esperando como siempre, su llegada. Hoy me siento particularmente nostálgica. Tomo el cofre de perlas encrustadas que me regaló, y que forma parte de su legado familiar. En el guardaba cartas, recortes de periódicos, y fotos viejas, que me traían infinidad de recuerdos. Leí algunas cartas, recordaba las respuestas que di a cada una de ellas. Tomé en mis manos el broche de la familia Andrew! Mi amuleto de la suerte y mi cadena con la cruz que me regaló la Srta. Pony. El me llenó de joyas a lo largo de estos años, aun cuando no soy amante de esos lujos, los acepté como parte de su demostración de amor.

Sin quererlo recordé a Anthony, mi gran amor de mi niñez, esa alma pura y noble que había conquistado mi corazón y su trágica muerte. A pesar de tantos años, aun sufro por su pérdida. A veces me pregunto que habría pasado si no hubiese fallecido, hubiésemos entrado a estudiar en el Real Colegio San Pablo juntos? Y mi pasión por Terry? Todo sería distinto, o por el contrario el destino me hubiese llevado a este mismo lugar donde estamos hoy en dia?, sin duda el destino está escrito y nadie puede cambiarlo.

Quien me iba a decir a mí, una niña huérfana de 12 años que iba a ser adoptada por la poderosa familia Andrew?, cuando pensaba que ya no iba a tener una estabilidad familiar y emocional, la vida me regaló a mis tres hermosos espadachines: Anthony, Stear y Archie.... La vida también me arrebató a dos de ellos, nada es fácil y la vida es muy cruel. Posiblemente por eso él quiere protegernos de todo, a mí y a los niños.

Archie también logró su tan ansiada felicidad al lado de Annie, quien volvió a ser la niña dulce y cariñosa que vivía en el Hogar de Pony. Gracias Dios por hacerla recapacitar!!!. Formaron una familia hermosa con tres lindos hijos. Se convirtió en parte importante de la familia Andrew, la mano derecha del patriarca del clan. Aunque se hizo hombre al lado de Annie, sigue siendo el mismo chico elegante, que nunca pierde su compostura, solo cuando tenemos la dicha de vernos y recordar viejos tiempos, nos abrazamos y gritamos como cuando éramos jóvenes. Nuestro lazo es único e indestructible, Archie sabe que lo adoro! Es parte importante de mi vida.

Mis hijos son mi mundo, en estos momentos ya están dormidos, no pudieron esperar a su padre.

Por fin escucho el portón de entrada abrirse, y en un rato, aparece el elegantemente vestido, con traje claro y corbata a juego. Me besa en los labios y me lleva al sofá. Murmura palabras de amor en mi oído, su suave aliento en mi cuello me hace estremecer de placer. Seguimos amándonos como el primer día, y cada vez que hacemos el amor, es una experiencia única e inigualable. Mi príncipe de la colina, es un gran amante! Te amo, siempre te amaré mi Bert.

Candy, mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora